Alfredo Carreño, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo, tomó la palabra para mostrar su disposición a apoyar las cuentas del alcalde Iglesias Caunedo, si en prueba de reciprocidad el PP salva con su voto los presupuestos de Javier Fernández. El PSOE apuntala al PP en la alcaldía carbayona y el PP refuerza al PSOE en el Principado. En Oviedo el trabajo sucio lo hace el PSOE y en Asturias le corresponde al PP. Un trueque. Agrupados en torno una misma estrategia están Gabino de Lorenzo, Iglesias Caunedo, Javier Fernández y Alfredo Carreño, y en la tesis opuesta se encuentran los dirigentes socialistas ovetenses que no ven con buenos ojos el acuerdo con la derecha ovetense (no se entiende que Wenceslao López y compañía le hayan ganado el congreso de la AMSO a Carreño y dejen que por la vía de los pactos arruine las expectativas electorales del PSOE en la capital) y diputados autonómicos del PP contarios a apoyar a Javier Fernández, el presidente del gobierno autonómico que menos redujo el sector público y el segundo en tener tributos más altos. Carreño puso como condición para dar su apoyo que Caunedo potencie las políticas del empleo y refuerce los servicios públicos. Una petición un tanto arriesgada porque si Mercedes Fernández establece esas mismas exigencias a Javier Fernández no hay presupuestos en la región, ya que las políticas activas de empleo en el Principado son las menos dotadas de la última década.
Los políticos que buscan el pacto, PSOE-PP, trabajan sin descanso, al cantar los males que sufrirá Asturias con prórroga presupuestaria, y presionando a favor de formar una sociedad de garantías recíprocas, Principado-Ayuntamiento de Oviedo. Los pactos secretos que rigieron tantos años en la política asturiana, pero expuestos ahora de forma desnuda ante los ciudadanos. ¿Cómo no iba a gobernar De Lorenzo veinte años en Oviedo con la FSA y un sector de la agrupación socialista ovetense dispuestos a mantenerlo en la poltrona? ¿Cómo no iban a gobernar los socialistas en el Principado si De Lorenzo y Ovidio Sánchez eran sus valedores?
Carreño no se juega nada, porque en el próximo mandato seguirá de concejal de la oposición que es el papel que tiene reservado en la comedia política asturiana, pero el PP, como partido, se arriesga a quedar por debajo de IU en los comicios autonómicos, si vota los presupuestos que hizo el PSOE para renovar la coalición de izquierdas.