La dirección regional de IU se reúne hoy para fijar la postura definitiva ante el pleno de presupuestos del Principado que se celebrará el viernes. A tenor de todo lo sucedido, los líderes del grupo optarán por la enmienda a la totalidad. Cualquier otro posicionamiento sería una sorpresa mayúscula, ya que no se cumplen ni una sola de las condiciones expuestas por IU para dar luz verde al proyecto de cuentas de Javier Fernández.

De todos los partidos parlamentarios, IU es el que tiene más razones para rechazar las cuentas regionales. Foro y PP pueden argüir como razones profundas de discrepancia que el Gobierno mantiene una elevada presión fiscal, una cantidad mínima para la inversión productiva, un recorte del sector autonómico que no supera el simple maquillaje de la actual estructura de tinglados públicos o, simplemente, decir que el presupuesto es muy similar al actual, y que ya votaron en contra de él hace un año. IU y UPyD tiene una razón más que el centro-derecha para rechazar las cuentas: el incumplimiento de los compromisos presupuestarios. No haber gastado ni el 50% del capítulo dedicado a inversiones, dejar la mayoría del dinero destinado a planes de empleo sin que llegue a la cartera de los parados y tener a 6.000 familias haciendo cola delante del rótulo del salario social, son razones más que suficientes para retirar la confianza depositada hace un año. A todo lo dicho, suma IU una razón más para el reproche: el desaire realizado por los socialistas al no dar contestación a las demandas planteadas públicamente por IU en plena negociación. Ni UPyD puede esgrimir ese motivo.

IU es uno de los partidos que más sube en las encuestas electorales en España y el que más avanza en Asturias, al ser el principal beneficiario del descenso del PSOE. En esta legislatura amplió su margen de liberad al rehusar a participar en un gobierno de coalición de la izquierda. No firmó ningún pacto de legislatura limitándose a acuerdos concretos para el presupuesto de 2013 que no fueron cumplidos por el Principado. Nunca tuvo unas expectativas tan halagüeñas ni dependió menos de los socialistas. Faltan 17 meses para los comicios autonómicos y sólo tiene que evitar caer en errores para alcanzar el mejor resultado de su historia en las urnas. De ser así, la próxima vez que negocie con los socialistas un proyecto de presupuestos será en unas condiciones muy distintas a las actuales.