Tal como había profetizado Adriana Lastra (número tres, cuatro o cinco de la FSA: por ahí debe andar), en Cudillero se restableció la normalidad institucional. En el Ayuntamiento sólo hay representantes socialistas. Tras un año de anomalías, el PSOE ha logrado zafarse de la oposición, negando a los representantes de Foro el derecho a pedir opinión a la secretaría letrada sobre la constitución de una comisión gestora -un invento sin precedentes en Asturias-, y expulsando al PP de la sala con el concurso de la Policía. El PSOE conoce muy bien lo que es gobernar con mayoría absoluta en Cudillero, pero le faltaba la experiencia de gobernar en régimen de monopolio, y ahora ya lo ha logrado. Tras un año de quitar y poner alcaldes para hacer frente a cinco ediles de PP y Foro, el Partido Socialista ha logrado la estabilidad, sustituyendo a los concejales y el alcalde por una comisión gestora.

¿Cuál fue el método para llegar al monopolio? Muy sencillo. Se parte de una posición normal y se trabaja intensamente para llegar a la situación más anómala posible sin reparar en medios (dimisiones consecutivas de alcaldes, renuncias de ediles al escaño, entrega de actas de concejal a ciudadanos que pasaban por la calle, investidura de alcaldes que no acudieron a las urnas y retorcimiento de las sentencias de los tribunales). Al final, nos encontramos con una corporación irreconocible, cuajada de rostros que no concurrieron a las elecciones. En ese momento, el sanedrín socialista constata la anormalidad, tira de reglamento y da por clausurada la corporación, montando una comisión gestora como si el pueblo hubiese quedado mermado por la actuación de un grupo mafioso.

A lo largo de tan extravagante proceso no hubo un solo momento en que desde la dirección de la FSA se alzara la voz para llamar la atención a los dirigentes del partido en Cudillero. Avalaron las renuncias de alcaldes, afectados por un virus misterioso; aceptaron convertir peatones en alcaldes, con los mismos visos de legalidad que Incitatus alcanzó la dignidad de cónsul, tras el apoyo del Senado. Y ahora, respaldan la creación artificial de una gestora, una vez que los propios ediles socialistas hicieron inviable el pleno municipal elegido por los cudillerenses el 22 de mayo de 2011. ¿Qué dirían Javier Fernández, Jesús Gutiérrez o Fernando Lastra si esto mismo lo hubiera hecho otro partido? “Que no es democrático” Cierto.