El Principado ha decidido solicitar al Gobierno central que convoque elecciones anticipadas en Cudillero. Según Guillermo Martínez, el Ejecutivo estaba a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) diera validez a la comisión gestora del municipio para pedir la cita con las urnas. El consejero de Presidencia recuerda que la Ley de Bases de Régimen Local contempla la posibilidad de anticipar las elecciones y dice que la problemática de Cudillero está recogida en la norma.

El proceso de impugnación legal de las decisiones del Consistorio pixueto aún no ha terminado. Foro y PP presentarán sendos recursos ante el Tribunal Constitucional y veremos si esta institución da por buena la incoherencia del TSJA, que obliga a elegir alcalde en la penúltima sentencia y en la última da por buena la formación de la gestora sin que se hubiera elegido regidor. El Gobierno socialista debería sentirse incómodo clamando por las elecciones, ya que aún en el supuesto de que fueran necesarias, estarían motivadas por las manobras torticeras del grupo municipal socialista. La cúpula del Partido Socialista dio el visto bueno a los manejos de los dirigentes de Cudillero, con las dimisiones de alcaldes y ediles, investiduras frustradas de regidores y el abandono calculado de la Corporación para justificar técnicamente el nombramiento de la comisión gestora. Lo ocurrido en Cudillero no tiene nada que ver con lo previsto en la norma para formar comisiones gestoras, que estaban pensadas para situaciones de terrorismo, en que la presión de los atentados podía forzar el abandono de concejales y dejar las corporaciones desnaturalizadas con las dimisiones. En Cudillero había un equipo de gobierno respaldado por la mayoría absoluta de los concejales, hasta que empezaron una serie de actuaciones inexplicables que privaron a los socialistas de presidir la Corporación. Lo ocurrido en Cudillero no tiene precedentes en la historia de los ayuntamientos democráticos españoles, así que resulta absurdo decir que encaja con las previsiones recogidas en la ley.

Supongo que ni el Gobierno de España ni el Senado atenderán la petición del Principado. Los socialistas tuvieron mucho tiempo para convocar elecciones anticipadas, en caso de desearlas. Después de toda la charlotada, llamar a la gente a votar para repetir la convocatoria dentro de un año es sumarse al esperpento.