La oposición critica el aguinaldo de la Consejería de Educación a los centros escolares en los últimos días de 2013. Extraña todo, desde la cuantía de las ayudas, hasta la forma de reparto, pasando por las vagas razones con las que Ana González y su equipo tratan de justificar la asignación del dinero a cada colegio. Manuel Peña, diputado de Foro, califica de irregular el proceder de la Consejería y entra en concreciones, al destacar que las cantidades redondas (60.000 euros, 40.000) que enviaron a los centros difícilmente pueden corresponder al importe de “las obras varias” o “reparaciones varias”, con las que se pretende justificar las transferencias de recursos. Peña señala cómo el dinero entregado durante casi todo el año para reparaciones venía especificado hasta con decimales, mientras que el aguinaldo de diciembre está lleno de ceros y responde a actuaciones imprecisas que en ningún caso se pueden comprobar porque no vienen descritas. El diputado de Foro destacó que de las 190 actuaciones apuntadas en el mes de diciembre, más de una tercera parte son de 60.000 euros, importe máximo que puede asignar directamente la Administración.
Para rematar el desaguisado, Ana González, en el Parlamento, dejó dos “perlas” impagables: al decir que el dinero enviado a los centros era una estimación, y que en caso de que excediera la factura de las obras, el sobrante quedaba en los colegios para atender futuras necesidades. ¿Desde cuándo la Consejería de Educación transfiere dinero que no se corresponde con el importe de facturas concretas? ¿Cuándo vio la consejera que la Administración envíe recursos abundantes a centros de gasto para que estos tengan un fondo para imprevistos? ¿Si se va actuar de una forma tan frívola, por qué no se repartió el dinero a todos los centros escolares de Asturias y se dejó a casi la mitad de ellos sin recibir un euro?
Luis Venta, por el PP, apuntó dos reflexiones: el desvío hacia gasto corriente de recursos pensados para inversión, y la forma irregular de actuar en una consejería que tiene como precedente el “caso Renedo”. Es evidente que desde el propio Gobierno deben aclarar si están dispuestos a distribuir los recursos de una forma tan asilvestrada, y si en el famoso mes de diciembre se actuó igual en otras consejerías. IU y UPyD se sumaron a las críticas, porque el gasto no está fundamentado, y por el hecho de llegar a fin de año con seis millones guardados en el cajón.