Que el Gobierno trabaje a toda velocidad para dotar a don Juan Carlos de Borbón de un fuero que le sirva de armadura contra hipotéticas demandas judiciales causa estupor. Dado que la abdicación del monarca supone la pérdida del estatus recogido en la Constitución para el jefe de Estado -consiste en estar exento de responsabilidades jurídicas-, el Ejecutivo de Rajoy considera que urge dotar al ciudadano Juan Carlos de Borbón de un fuero especial para evitar la llegada en cascada de querellas y demandas. El asunto es muy gordo, así que vamos por partes.
Con esta noticia queda comprobado que la transición en el trono entre padre e hijo no ha sido preparada por el Gobierno con un mínimo de rigor. Primero fue la necesidad de aprobar aprisa y corriendo la ley orgánica que permite hacer efectiva la renuncia a la corona, lo que ha originado un plazo de quince días entre el anuncio del rey de abandonar el trono y la efectiva transmisión de poderes a su hijo, el Príncipe de Asturias. Y ahora llega el cambio de blindaje, un asunto muy delicado que jamás debería plantearse en esos términos. Es de una torpeza infinita trasladar la idea que el rey necesita urgentemente de un fuero para poder disfrutar tranquilamente de su retiro civil, como cualquier jubilado de setenta y seis años, porque en caso contrario tendría que estar todo el día entre procuradores y abogados. No sé por qué don Juan Carlos necesita ir defendido con una armadura legal, y no ocurre algo similar con Bono, Chaves, González, Aznar, Rato, Pujol o Ibarretxe. ¿No sé da cuenta el Gobierno que con ese proceder mancha gravemente la imagen del rey? ¿Es más creíble la honorabilidad de los políticos citados que la del monarca? Si el Derecho se apoya en la lógica la irresponsabilidad del Jefe del Estado no puede dar paso a la responsabilidad del ciudadano Juan Carlos de Borbón por actos realizados cuando era rey. No cabe retirar el fuero retroactivamente. De una barbaridad jurídica se llega a un disparate político, con la aprobación de un chaleco antibalas para evitar el ataque combinado de acusaciones particulares y el Ministerio Fiscal. No sé por qué el rey va a tener que delinquir dentro de tres meses o tres años.
En caso de que los reyes necesiten de un fuero, cuando dejan el trono, se debería aprobar, sin ninguna prisa, dentro de una norma más amplia que regule el estatus de los jefes de Estado retirados. Se transmite una imagen penosa que dará la vuelta al mundo.