La elección del secretario general del PSOE, con las urnas abiertas a todos los militantes, continúa su curso con los candidatos recorriendo España en pos de los 10.000 avales necesarios para presentar la candidatura. Restan casi tres semanas de campaña, tiempo suficiente para que sucedan muchas cosas. Las encuestas de opinión realizadas entre los ciudadanos muestran que Eduardo Madina es mucho más conocido que sus rivales, algo que no debe extrañar por el impacto que produjo, en su día, verlo convertido en víctima de un atentado terrorista, y por el relevante papel que juega el diputado vasco en el Congreso de los Diputados y en la Ejecutiva Federal del PSOE, a la que pertenece desde hace ocho años. El principal opositor de Madina es el diputado madrileño Pedro Sánchez, que goza de la mitad de popularidad, quedando mucho más alejados Pérez Tapias y Alberto Sotillos. Dado el bajo nivel de participación de los militantes en los procesos congresuales, y teniendo en cuenta que estamos en verano, es muy probable que más de un candidato no obtenga los avales requeridos.

En Asturias los notables del partido forman bloque con Madina, como se pudo ver el día que se citó con los militantes en Pola de Laviana y allí estaban todos para escucharle, empezando por Javier Fernández. El resto de candidatos dista mucho de contar con tanto respaldo. Se formó la plataforma de apoyo a Eduardo Madina en la que está integrado el joven eurodiputado Jonás Fernández, que también llegó bendecido desde las alturas y se encaramó en el puesto 14 de la lista europea: el último en lograr escaño. A Jonás le acompañan ex altos cargos de todas las tendencias, porque la FSA recomendó a los políticos en activo que no se posicionen por ninguno de los candidatos. No es preciso. Hasta el afiliado más despistado sabe que la dirección del partido cierra filas con Madina, basta comparar los dirigentes de la FSA que se acercaron a escuchar al diputado vasco, con los que fueron a oír a Pedro Sánchez o Pérez Tapias. Tantos años siendo partido de gobierno hace que en el PSOE predomine el pragmatismo: buscan un secretario general que los lleve a La Moncloa. Confían en hacer ese viaje con Madina. Pero también es un grupo con una cultura llena de secretos y símbolos, y por alguna extraña razón confían mucho en los dirigentes vascos (Nicolás Redondo, Múgica, Txiqui Benegas, Jáuregui, Rosa Díez, Patxi López). Madina es el último de la tribu.