>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

EL BLINDAJE DEL GANADOR

El cambio en la forma de elegir a los alcaldes, propuesto por Rajoy, encuentra apoyo en personalidades del partido que no comulgan siempre con el presidente del Gobierno. En el campus de Faes, tras realizar una exposición crítica sobre el modo que encara el desafío catalanista el Gobierno de España, Núñez Feijóo señaló que “la democracia consiste en que gobiernen los que ganan las elecciones”. El líder gallego aboga por extender el sistema a los presidentes de las comunidades autónomas. Esperanza Aguirre también mostró su respaldo a que los candidatos de las listas más votadas se conviertan, automáticamente, en alcaldes y presidentes autonómicos, porque no es de recibo que “gobierne una coalición de partidos perdedores”. Así se formaron los desastrosos tripartitos catalanes, presididos por Maragall y Montilla.

Estamos ante un debate muy importante que configura la clave del poder territorial. Si la lista más votada gobierna en municipios y comunidades autónomas, no veo la razón para no extender ese sistema al Gobierno de la nación. En definitiva, habría que cambiar la ley electoral. Una vez metidos en honduras, a lo mejor se podría estudiar el paso a un sistema mayoritario (Francia, Inglaterra); a partir de aquí habría que estudiar varias alternativas, como el sistema de doble vuelta, la multiplicación de las circunscripciones, etcétera. Resulta un tanto llamativo que se aborde una cuestión tan transcendente en el inicio de un largo ciclo electoral (europeas, municipales, autonómicas y generales, en 18 meses) y se haya estado 37 años mirando para otro lado rigiéndose por una normativa provisional.

El sistema vigente propicia las coaliciones para paliar las insuficiencias de una candidatura ganadora que no cuenta con la mayoría absoluta en la Cámara. Según la mayoría de políticos y analistas, este método tiene la virtud de estimular el diálogo, la transacción, etcétera. ¡Qué letanía más insustancial! En realidad, el sistema abre la puerta para que las minorías se impongan sobre las mayorías, y Oviedo quede en manos de Sánchez Ramos. O lo que es infinitamente peor, que el reparto de recursos contenido en los presupuestos generales del Estado haya estado sesgado, año tras año, por los intereses de los grupos nacionalistas –CiU y PNV- que vendieron sus escaños a González, Aznar y Zapatero, a cambio de enormes ventajas diferenciales para sus territorios. Un debate complejo.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor