El Soma ha puesto en marcha el protocolo de expulsión de militantes para dejar a José Ángel Fernández Villa fuera de la organización. En algo más de un mes, el ex secretario general pasará a ser un jubilado independiente ajeno al ejército de pensionistas mineros de Soma-UGT. Sería una sorpresa que el líder minero presentara un argumentario para rechazar los cargos que pesan sobre él. Por su parte, la Junta General del Principado va a aprobar la retirada de Villa del consejo de administración de Hunosa. Adiós a las dietas. Desde el sindicato que lideró durante 35 años y desde el Parlamento donde ocupó escaño durante un cuarto de siglo, se adoptan medidas para borrar la huella del otrora todopoderoso dirigente socialista.
Foro e IU temen que el proceso vaya tan deprisa que impida al susodicho comparecer ante la comisión de Economía de la Junta General del Principado. Una cautela que en este caso no va a dar ningún fruto, porque Villa, a diferencia de Pujol, no va a acudir al Parlamento. Ex presidente y ex sindicalista tienen en común un pasado de hombres fuertes de sus territorios, también comparten los beneficios de la amnistía fiscal, así como las sospechas sobre su súbito enriquecimiento y las correspondientes pesquisas de Hacienda, pero les diferencia la respuesta social. Pujol está muy cuestionado, pero el partido no lo arrojó a los leones, mientras que Villa representa la soledad del político caído en desgracia. Hasta el Soma, su Soma, se apresta a degradarlo. Entre la habitación del hospital y el domicilio anónimo de barriada ovetense discurre el drama personal. No lo veremos abroncando a los diputados, como hizo Pujol.
Soy muy escéptico sobre las aportaciones que vaya a proporcionar la comisión de investigación del “caso Villa” en la Cámara autonómica. Puede ser muy útil para la disputa electoral, pero no creo que aporte datos concretos sobre conductas irregulares. Quizás sirva para detectar hipotéticos procedimientos erróneos o contradictorios en la asignación y aplicación de los fondos mineros, pero eso es munición electoral, y de lo que se trata es de conocer elementos concretos que puedan servir para explicar el origen del millón y medio de euros acogidos a la amnistía fiscal. Al menos esa es la hipótesis con que se trabaja, a no ser que el propio Villa dé explicaciones cumplidas sobre el origen de su fortuna, y las teorías sobre el origen ilícito queden desbaratadas.