La Oficina Nacional contra el Fraude (ONIF) dedica un equipo para investigar el patrimonio de José Ángel Fernández Villa. La ONIF es una unidad de elite dentro de la Agencia Tributaria, creada para luchar contra los grandes fraudes. El “caso Gürtel” o el escándalo de Afinsa fueron sacados a la luz por la ONIF. Me extraña mucho que una sección centrada en grandes delitos ponga la mirada en 1,2 millones de euros. No tengo a mano ninguna estadística, pero la regularización de una cantidad de dinero semejante debe ser una excepción en la lista de capitales acogidos a la amnistía fiscal. Pura calderilla al lado de los maletines procedentes de Suiza, Andorra o Liechestein. Unos funcionarios de alto nivel acostumbrados a buscar docenas o cientos de millones no sufren un ataque de concupiscencia por un millón y pico de euros. Es más rentable seguir el rastro de cualquier cuenta perdida por un hijo de Pujol que poner el ojo en la módica cifra extraída del colchón a rayas del dirigente sindical. De todo lo anterior se deduce que los 1,2 millones no pasan de ser una anécdota y que lo único relevante es el apellido del titular del modesto capital. Acostumbrados a olisquear empresarios, actores, banqueros, folclóricas o deportistas, los sabuesos de la ONIF tiene en su laboratorio un espécimen único: el patrimonio abultado de un dirigente sindical de clase. A falta de fábricas, restaurantes, tragaperras, hoteles y transportes, la investigación sobre el patrimonio de Villa remite a las actividades de Villa: sindical y partidaria. Villa es el árbol y la ONIF tiene la posibilidad de escalar por sus ramas.

El timo de las cadenas piramidales parece pensado para gente inculta y milagrera, aunque la experiencia enseña que al final se suma personal de toda condición, porque altos, bajos y medianos se sienten atraídos por atajos que evitan el duro camino de la vida. Una buena parte de los grandes fraudes descansa en estructuras de grupo. Vuelvo a citar a Pujol, para decir que si la ONIF tiene tiempo para dedicarse al exhonorable, seguro que lo hace con la clave Pujol Ferrusola. O con la clave Jorge Horacio Messi y Lionel Andrés Messi, si abren el programa de fútbol. Padres, hijos, hermanos, primos, cuñados, la cadena tiene distintos eslabones. La familia para lo bueno y lo malo. Sin embargo, si a José Ángel se le asocia con Rolando no crece la bolsa de dinero. Descartada la familia, habrá que ir por otras ramas.