La generosidad de Montoro con las comunidades autónomas al perdonar los intereses de los créditos concedidos por el Estado y los bancos beneficia a Asturias en 125 millones de euros que le tocaba pagar este año. En vez de dar brincos de alegría por un regalo tan inesperado, Dolores Carcedo reflexiona sobre los pros y contras de acogerse a la oferta del Estado. Los gobiernos regionales que se beneficiaron en los pasados ejercicios del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) deberán aceptar un plan de ajustes para subirse a la oferta de Montoro. El resto de territorios, como Madrid o Galicia, pueden engancharse al plan de “interés cero” sin necesidad de realizar esfuerzos extra de consolidación fiscal. El caso de Asturias es especial, porque en los años 2012 y 2013 se financió con recursos del FLA, pero el pasado año recurrió a los bancos. Al parecer podría contar con el crédito del Gobierno sin hacer sacrificios extra. Aún así, Dolores Carcedo no sabe si le conviene al Principado aceptar el regalo.
En este asunto los gobiernos autonómicos actúan con una hipocresía superlativa. Los datos lo dicen todo. Las comunidades deben cerca de 250.000 millones de euros. De esa cantidad global, la deuda bancaria que Montoro se ofrece a asumir exigiendo como único compromiso el pago de las amortizaciones, alcanza los 56.343 millones. Todos los gobiernos regionales han caído en la trampa que ellos mismos se han tendido tratando de ganar elecciones gastando a espuertas. No me extraña que ninguno confiese su situación financiera porque la táctica de todo deudor es evitar inquietar al acreedor. Deberían, al menos, tener un mínimo de valentía y desvelar el mecanismo secreto que mueve la relación económica entre el Estado y las comunidades autónomas. Se llama Cataluña, y el resto va a su rueda.
El FLA se creó en el otoño de 2012 para evitar la quiebra de la Generalitat al quedar sin dinero para devolver a los ciudadanos los bonos patrióticos que había colocado dos años antes al 4%. La generosidad de Montoro proviene del ahogamiento de las finanzas catalanas. Realizada la oferta, Artur Mas se acaba de reservar 8.000 millones. Desde que se constituyó el FLA recibió 40.000 millones. Standard & Poor’s decía esta semana que las arcas catalanas estaban vacías y que hacían frente a los compromisos de pago con el apoyo estatal. El rescate de Cataluña se extiende al resto de gobiernos para que no haya agravio. Así de sencillo.