Asamblea de Podemos en Gijón para que los candidatos a la Secretaría General, al Consejo Ciudadano y al Comité de Garantías soliciten los avales. A la reunión también asistieron miembros del partido de Oviedo, Luarca, Siero, Cangas de Narcea, etcétera. En la reunión fueron avalados por unanimidad todos los aspirantes a formar parte del Consejo Ciudadano y el Comité de Garantías, aunque muchos avalistas piensan de forma diametralmente opuesta a los avalados. La norma es el apoyo, el rechazo es la excepción. Como en Podemos no están atacados por el virus de la burocracia la cosa se despacha de manera directa: “¿Hay alguien en contra de que María forme parte del Consejo Ciudadano?” Todos los candidatos encuentran respaldo.
El cargo más importante es el de Secretario General y, sin embargo, no se presentó nadie para ser avalado. Hace unos días salió elegido Daniel Ripa con el apoyo de la organización de Oviedo. Daniel Ripa está impulsado por la corriente, “Somos Asturies”, mayoritaria dentro de nuestra región y en estrecha relación con Pablo Iglesias y el grupo dirigente. La mayoría en Gijón corresponde a la corriente, “Asturias, sí puede”, pero un par de miembros de este grupo que pretendían ser candidatos, desistieron. Al final, María José González parece que va a dar ese paso, aunque no formalizó la petición en la asamblea. ¿Qué decir de este proceso?
El actual modelo organizativo de Podemos está en fase de rodaje. Dentro de un par de años harán las cosas de forma muy distinta, al igual que las propuestas estrella de su programa político no tienen ya nada que ver con las que aireaban en la primavera pasada. Como en todos los partidos, hay grupos, sensibilidades internas, corrientes de opinión, clanes, facciones. “Somos Asturies” está llamado a liderar el partido en esta fase de crecimiento y sus principales portavoces ocuparán, probablemente, la mayor parte de los puestos de la candidatura autonómica. Pero Podemos no es una estructura monolítica. “Asturias sí puede” ganó la Secretaría General de Gijón, y debe dar la batalla por el liderazgo regional. No entiendo por qué Pablo Iglesias y Pablo Echenique compitieron por la primacía nacional y ahora se aconseja el método de la negociación opaca y el consenso de las elites para repartirse la tarta asturiana. Con la disputa entre Daniel Ripa y María José González ganan todos. Para ficticios consensos ya están los partidos tradicionales.