Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán han decidido llevar a la mesa de operaciones al cuerpo malherido de UPyD, tras el accidente electoral sufrido en las urnas andaluzas. Fijado el rumbo en el Consejo Político, al nombrar portavoz adjunto a Andrés Herzog y convocar congreso extraordinario para después de las elecciones de mayo, todo el que discrepa conoce el corte del bisturí para evitar que la democratización del partido se extienda por todas las regiones. Andalucía, Castilla y León, y Asturias están ya gobernadas por comisiones gestoras, a imitación del PP gijonés. Espero que su mandato no se prolongue por diecinueve meses. En Andalucía y Castilla y León, la medida extraordinaria es consecuencia directa de la letra de los estatutos, al dimitir más de la mitad de los miembros de las direcciones de ambas organizaciones. El caso de Asturias es distinto. La dirección nacional realiza un acto de fuerza ante el brote de rebeldía de las huestes de Ignacio Prendes, que volvieron a hablar de pactos con Ciudadanos y cometieron la osadía de remitir a las bases de la organización una propuesta de petición de dimisión del Consejo de Dirección nacional. La respuesta de la jefatura madrileña fue inmediata, al dejar disuelto el Consejo Territorial de Asturias, alegando que contradice la línea oficial del partido. Lo más importante es mantener la jerarquía. Como la medida resultaba un poco áspera, echaron mano de otro tipo de argumento para descabezar la organización asturiana: sólo se habían elaborado cinco candidaturas municipales (Castrillón, Corvera, Grado, Llanera y Piloña). Un asunto de Estado.

Al frente de la comisión gestora, la lideresa y el escudero han puesto a Alfredo del Río, natural de Ribadesella. El delegado del poder madrileño ha manifestado que la convocatoria de la Asamblea Territorial de militantes carece de sentido, una vez que ha sido disuelto el Consejo Territorial. Desde que se conocieron los resultados de las elecciones andaluzas, en UPyD se ha sustituido el debate político por las razones administrativas.

Las medidas disciplinarias no han arredrado a los contestatarios asturianos, y plantearon a la Asamblea Territorial la formación de una candidatura conjunta con Ciudadanos. Arrojan el guante a la cara de la lideresa. Asumida la propuesta por las bases, la pelota está ahora en dos tejados, uno en Madrid (Rosa Díez) y el otro en Barcelona (Albert Rivera).