Dolores Carcedo registró en la Junta General del Principado el proyecto de presupuestos para 2016. El trámite parlamentario continúa con las comparecencias en la Cámara y la presentación de enmiendas. Una vez pasadas las elecciones generales tocará votar las enmiendas a la totalidad y si el proyecto sale vivo del trance se iniciará la discusión de las enmiendas parciales para terminar el 30 de diciembre con la votación final sobre el proyecto.
Las cuentas se parecen mucho a las de pasados años. El continuismo se ha instalado en las instituciones asturianas; no hay ideas nuevas, ni a escala regional ni municipal. Asturias avanza movida por la fuerza de la inercia. El presupuesto crece un 4,1%, fruto de una mayor recaudación fiscal. El gasto social aumenta el 7,2%, con destacado crecimiento de la sanidad. Se acerca el día en que la mitad de nuestros impuestos vayan destinados a costear el gasto de hospitales y centros de salud. Somos los reyes del gasto corriente y los olvidados del esfuerzo inversor. En el proyecto hay anotados 303 millones para inversión. Nunca hubo menos. Imagino que ahora los empresarios, que tantas veces actuaron de comparsas en la ceremonia de los presupuestos, levantarán la voz para decir que rechazan las cuentas. Si es así, que el plante sea de verdad. No vale decir no a los presupuestos y apuntarse a la concertación social (cursos de formación), que no deja de ser el presupuesto maquillado. Cada vez que oigamos decir que la primera prioridad es el empleo, recordemos el menguado apartado inversor y sintámonos escépticos. Una región que no invierte no cree en el futuro. Cuando la inercia se convierte en motor, el presente toma la forma del mañana.
El Gobierno socialista prevé que al acabar 2016 la deuda del Principado sea de 3.760 millones, cuando el pasado 30 de junio ya era de 3.789 millones ¿Son sólidas las cifras del presupuesto? Llevamos una larga sucesión de años engordando la bola de nieve de la deuda y ahora, por arte de birlibirloque, ha empezado a descender ¿Es la deuda el comodín de las cuentas regionales? El acuerdo del PSOE e IU, columna vertebral del presupuesto, se salda con la creación de dos nuevos tributos. Uno de ellos tiene que ver con el consumo de bolsas de plástico y el otro con la eliminación de residuos en vertederos. Más dinero de nuestras carteras para la Administración. La inversión en mínimos y la recaudación en máximos ¿Quién entiende esto?