La salida extemporánea de Gabino de Lorenzo al proponer a Caunedo para liderar el PP asturiano, lanzando críticas a Mercedes Fernández, ha provocado una curiosa respuesta de Cherines, al calificar de “burbujeantes” las declaraciones del delegado del Gobierno, que valora como una “despedida política”. Sin lugar a dudas, la lideresa admira secretamente a De Lorenzo, porque utiliza un tipo de respuesta que es un calco del estilo “gabiniano”. De Lorenzo, a lo largo de su dilatada trayectoria pública, habló muy poco de política y mucho de políticos. Siempre apeló a la inventiva, a veces con rotunda zafiedad, para referirse a rivales y compañeros, con bromas de todo tipo hacia actuaciones y perfiles personales. Recuerdo aquella visita a Gijón, en vísperas de las elecciones generales de 2008, cuando encabezó la candidatura del PP, en la que mandó un recado al sector crítico recomendándoles escuchar la canción de “Tarzán y su puta madre buscan piso en Alcobendas”. A su lado, Pilar Fernández Pardo sonría. Cherines, sin llegar a tanto, sigue esa pauta, de ahí que las manifestaciones del delegado del Gobierno le parezcan “burbujeantes”. Las metáforas son libres, como la interpretación de las mismas. ¿Burbujas refrescantes?, ¿sidreras?, ¿achampanadas?, ¿cerveceras? Llevo muchos años leyendo y escuchando declaraciones de la lideresa del PP y nunca sacó a relucir las burbujas hasta que se topó con De Lorenzo. A lo mejor quería referirse al jabón que le dio Gabino a Caunedo, y para no decir declaraciones pomposas -que se presta a equívoco-, recurrió a las burbujas. Debe ser eso.

De Lorenzo y Cherines dieron muchas batallas juntos. La última de ellas fue contra Cascos. Ahora les toca estar en distinto bando. Decía que la lideresa admira secretamente a Gabino y tiene motivos para ello. Con Reinares, Caunedo, Tarzán y compañía, De Lorenzo ganó seis elecciones seguidas en Oviedo. En ese tiempo (1991-2011), Cherines perdió tres elecciones en Gijón y Pilar Fernández Pardo otras tres. Ellas siempre hablando de política, planes, estrategias, empleo, bienestar, y De Lorenzo plantando farolas isabelinas, invitando a comer y contando chistes. Siempre me recordó esa frase que se le atribuye a Franco, “haga como yo, no se meta en política”. Como el tiempo está detenido en Asturias, De Lorenzo y Mercedes Fernández representan una comedia muy antigua que invita a la melancolía: ¿otra crisis en el PP?