>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

LA VÍA DEL GOBIERNO CAMERAL

Con la entrevista entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se inicia el segundo acto de la negociación para la investidura del Gobierno. Recordemos que el primer acto finalizó con el fallido intento del líder socialista de obtener el apoyo del Congreso de los Diputados.
Cien días de conversaciones han dejado el siguiente balance. Mariano Rajoy se encuentra totalmente aislado. No sólo carece de aliados, sino que los líderes de otras fuerzas políticas se niegan a entrevistarse con él. Apostó por una gran coalición con el PSOE y Ciudadanos, sin ningún resultado positivo. Ante el rechazo, se limita a repetir que ganó las elecciones y le corresponde gobernar. Reivindica el fuero de la primogenitura, pero se negó a defender su alternativa ante la Cámara, tras el ofrecimiento del Rey.
En la frustrada sesión de investidura de Pedro Sánchez, Rajoy realizó un discurso muy duro que le llevó a romper con Albert Rivera, hasta el punto de que el líder de Ciudadanos animó a los diputados del PP a crear una alternativa. El presidente en funciones está alejado de todos, incluido el Jefe del Estado.
El primer acto de la investidura dejó dibujada una alternativa radical, liderada por Podemos, con Compromís e IU. Los dirigentes de Podemos repiten machaconamente que defienden un “gobierno a la valenciana”, encabezado por los socialistas. Para lograr la mayoría de investidura, el “gobierno a la valenciana” requiere de una labor de ingeniería compleja, en la que participarían actores de otras regiones: el apoyo del PNV y la abstención de los grupos antiespañoles (Esquerra Republicana, y Democracia y Libertad).
El PSOE rechaza la fórmula, el PNV no dijo nada, y los independentistas catalanes dan a entender que su abstención sería a cambio de arriar la bandera constitucional.
LOS VETOS
Entre el aislamiento del PP y el gobierno a la valenciana, PSOE y Ciudadanos han realizado un pacto, con un programa de gobierno detallado, que no obtuvo el apoyo del Congreso de los Diputados, pero mantienen en vigor para las futuras negociaciones.
Las tres alternativas (PP, gobierno a la valenciana y pacto PSOE-C,s) han fijado un sistema de vetos: PSOE excluye a PP, y Podemos y Ciudadanos se repelen mutuamente.
Ante esta situación el escenario más probable es la repetición de las elecciones el 26 de junio. No obstante, hay otra solución, apenas apuntada, que deberá progresar las próximas semanas con el catalizador del calendario, al acercarse el dos de mayo, fecha tope para elegir un presidente.
El apunte lo dejó dibujado Pedro Sánchez al iniciar el segundo acto del drama, en la rueda de prensa posterior a su entrevista con Pablo Iglesias. El candidato socialista dijo que su propuesta es que gobierne el Parlamento.
A primera vista, la fórmula responde al embrollo conceptual que tiene Pedro Sánchez, como todos los líderes postmodernos. Es capaz de dar lecciones sin saber la lección. Ante los problemas del campo resalta el gran tamaño de nuestras vacas, y ante el cierre de las minas, garantiza la no deslocalización de la “planta (sic) de Hunosa”.
Sin embargo, esa fórmula extravagante, el gobierno cameral, que choca aparentemente con la división de poderes, abre la posibilidad de alcanzar una mayoría de investidura esquivando la trampa de los vetos. Veamos.
A TRES BANDAS
Que gobierne el Parlamento significa un gobierno débil, con el centro de gravedad del poder desplazado a la Cámara. Traducción: gobierno monocolor socialista, con respaldo parlamentario de Podemos y Ciudadanos. De esa forma se acabaría con la incompatibilidad entre los grupos de Pablo Iglesias y Albert Rivera, porque cada uno limitaría su apoyo al gobierno socialista.
Es evidente, que esta propuesta incluye una negociación diaria entre los tres líderes y sus colaboradores. También cabe prever que un gobierno hecho con estos mimbres tendría una duración limitada, dando paso, probablemente, a una convocatoria electoral en 2017, pero evitaría a la clase política el fracaso de la legislatura non nata.
Pablo Iglesias ya ha dado pasos en esa dirección, excluyéndose del Gobierno y sugiriendo el nombramiento de ministros independientes. Rivera siempre tuvo una postura más flexible y no creo que haga de su entrada en el gobierno, caballo de batalla.
La cuestión está en pactar un programa. El único escollo grave es el derecho a decidir de Cataluña y de otras nacionalidades, al que son muy sensibles los 28 diputados de las “confluencias” de Podemos. Para ello hay que echar mano de un artificio: aplazar ese debate hasta que se reforme la Constitución.
El resto es mucho más sencillo de lo que parece. Los impuestos admitirían cambios internos manteniéndose la actual presión fiscal y habría generosas promesas de gasto en servicios públicos que recaerían en las comunidades autónomas, pendientes de reformar su sistema de financiación.
Elecciones en 2017, con las estructuras organizativas de Ciudadanos y Podemos reforzadas, y Pedro Sánchez encumbrado con la púrpura del poder.
Las elecciones anticipadas es la opción más probable, pero no es un escenario cerrado porque Pedro Sánchez tiene la alternativa del gobierno cameral.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


abril 2016
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930