Daniel Ripa exige una voluntad real de cambio en IU para formar una coalición electoral con el partido de Pablo Iglesias. El secretario general de Podemos en Asturias llama la atención sobre el hecho de que Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la Junta General del Principado, y Manuel González Orviz, coordinador general de IU en la región, discutan sobre el comportamiento de los dirigentes de Podemos, pero guarden silencio sobre la actuación del Gobierno de Javier Fernández. Para Ripa el Gobierno socialista sólo está pendiente de tapar los asuntos vidriosos para que no se centre la atención pública en el juicio del “caso Renedo” o la gestión realizada en la ampliación de El Musel. Conocida la opinión del jefe orgánico de Podemos en Asturias, González Orviz señaló que no se puede avanzar poniendo obstáculos. La actitud del líder de Podemos le parece que no es la adecuada para negociar una coalición electoral.

Gaspar Llamazares y Daniel Ripa coinciden al valorar el intento por acudir juntos a las urnas. Ambos consideran que sus partidos son antagónicos, así que es absurdo presentarse ante el electorado con una oferta común. Llamazares y Ripa discrepan semanalmente en la Junta General del Principado, cosa que no le ocurre a Orviz con los diputados de Podemos, porque el coordinador general de IU no tiene escaño en el Parlamento. Hay una diferencia cualitativa entre vivir los problemas o verlos. De ahí que Orviz tenga una visión mucho más posibilista sobre la idoneidad de una coalición electoral. Dejando a un lado a los dirigentes, al electorado asturiano le resultará muy extraño ver en los mítines abrazados a dirigentes de ambos grupos, como si fueran amigos de toda la vida, cuando en realidad son rivales declarados. La candidatura conjunta contribuiría a transmitir el mensaje de que la campaña electoral es una feria de frivolidades, donde tienen cabida los discursos y gestos más disparatados sin que traigan consecuencias. Recogido el confeti en la jornada de reflexión, el lunes, después de las elecciones, las cosas volverán a su cauce, con IU vinculada al PSOE, y Podemos en pugna con ambos.