Continúa la lucha interna en el PSOE con la organización dividida en dos bandos que son irreconciliables: los afines a Pedro Sánchez y el sector crítico compuesto por los barones autonómicos y la vieja guardia. Hubo tres novedades en la jornada. Veamos. Por fin el presidente del Principado dijo algo sobre los planes de Pedro Sánchez. Javier Fernández considera “extemporánea y fuera de lugar” la convocatoria del congreso, con las primarias-exprés fijadas para el 23 de Octubre. El presidente asturiano señaló que todo lo que tiene que decir lo reserva para la reunión del Comité Federal. Es un hombre de pocas palabras y extremadamente cauto en sus declaraciones. El choque entre los dos bandos se visualizará en la cita del máximo órgano de dirección del partido, pero sólo hay probabilidades de ganarlo si se hace un trabajo intenso y eficaz a lo largo de la semana. Cuando Javier Fernández tome la palabra ante el plenario socialista es muy probable que esté ya todo el pescado vendido. Los barones autonómicos tienen que hablar con todos los miembros del Comité Federal para convencerlos de que el plan de Sánchez pone en riesgo la unidad del partido, supone un peligro para los intereses de España y, al final, refuerza la posición de Rajoy que ganaría con holgura en unas terceras elecciones. Para todos es malo menos para el ciudadano Pedro Sánchez que continuaría con su proyecto de promoción personal sin importarle los destrozos que deja a su paso.

Hay que hacer el trabajo discreto, de ganar voluntades, y también son necesarias las intervenciones públicas para dar moral a las propias filas y contrarrestar las múltiples declaraciones del secretario general del partido. Susana Díaz parece que lo tiene más claro. Lanzó la primera señal a Pedro Sánchez declarándose dispuesta a asumir las responsabilidades que le indiquen sus compañeros. ¿Se presentará a las primarias? Sin duda encabezará la representación de los que se opondrán a la dirección en el debate del Comité Federal. A ella se debe también la ofensiva del sector crítico en el grupo parlamentario socialista, donde los diputados andaluces llevaron la iniciativa ante el repliegue de los oficialistas. El grupo parlamentario no está mayoritariamente con Sánchez, una razón más para que el líder socialista quiera ir a unas terceras elecciones y poder así renovar las candidaturas para nutrirlas de fieles. Quedan setenta y dos horas para subir al ring.