El cabecilla de la trama Gürtel ha continuado con sus declaraciones autoinculpatorias, en las que también embadurna a Luis Bárcenas. Francisco Correa ha manifestado que cobró comisiones de importantes empresas (ACS, OHL, Dragados y Construcciones) contratadas por los ministerios de Fomento y Medio Ambiente. Las dos primeras empresas ya han anunciados sendas querellas. En el interrogatorio de la segunda jornada, Correa ha vuelto a dejar fuera de la secuencia delictiva a Mariano Rajoy y a los principales dirigentes del PP para concentrarse en personajes secundarios, como Jesús Sepúlveda, que ahora ya recibió tres coches de regalo. Como se prolonguen las declaraciones de Correa, el ex marido de Ana Mato va a tener que ampliar el garaje. Salvo la implicación en la trama de empresas concretas, el resto de sus declaraciones no aportó nada especial.

Desde la actual dirigencia del PP se empieza a decir que todo lo del caso Gürtel es cosa del pasado, entendiendo por pasado la Administración de Aznar. No sé si están en condiciones de demostrar en Génova que han cambiado de métodos de trabajo. Imagino que habrán sentido una gran satisfacción con la doble exculpación de Rajoy, realizada por Correa. Dos mañanas de confesiones, y en las dos dijo que Rajoy no tuvo nada que ver con las contrataciones de Gürtel, porque él con toda su tropa se habían traslado a hacer negocio a Valencia. Supongo que la decisión de sacar a relucir los trapos sucios habrá sido producto de una negociación con la Fiscalía para obtener el beneficio de una sentencia dulcificada. Visto lo visto, la confesión no implicaba piezas de caza mayor.

Javier Fernández manifestó que del juicio oral no ha salido, por ahora, nada nuevo. La temida artillería de Correa quedó reducida a una tanda de fuegos artificiales. En política no hay hechos neutros, por eso la disputa en el interior del PSOE se alimenta de asuntos como la declaración de Correa. Los partidarios del “no” a Rajoy se sienten reforzados en el rechazo, como si hubiese que esperar al juicio de la Gürtel para tener una idea acabada sobre los chanchullos del PP. ¿Son acaso más graves los manejos de las comisiones de Correa que los papeles de Bárcenas? Las valoraciones morales o éticas no ofrecen dudas, otra cosa son las conclusiones políticas que se deben extraer cuando la legislatura está a punto de convertirse en fallida. Otras elecciones sólo favorecerían a Rajoy. Del rechazo al triunfo.