En el proyecto de presupuestos del Principado figura que habrá 104 millones más de ingresos que el pasado año. En esta ocasión las previsiones son más imaginativas que nunca, ya que el Gobierno central, dada la etapa de bloqueo institucional, no pudo hacer sus cuentas que contienen datos necesarios sobre recaudación fiscal para elaborar los presupuestos autonómicos. Recuerden que más del 70% de los ingresos de las regiones proceden del Estado. Aun así, vamos a dar por buenos los 104 millones de más, ya que no estamos en condiciones de rechazar las buenas noticias. El incremento se debe fundamentalmente a la positiva evolución del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que permitirá ingresar 82 millones más que hace un año. Como se puede ver, la mejora del empleo no sólo trae la felicidad a las personas que salen del paro sino que permite enderezar las cuentas de la Administración. Sin empleo, las familias no viven y el Estado se agrieta. Por eso es la mercancía más valiosa.
Contar con más recursos siempre es una baza en las manos de los gobiernos para negociar los presupuestos con la oposición. En nuestro caso, tengo mis dudas. El debate entre PSOE y Podemos no está relacionado con los programas de gasto, sino con los de ingreso (los impuestos). Con IU hay un acuerdo generalizado, como corresponde a la sintonía existente entre PSOE e IU a lo largo del primer tercio de la legislatura. La crisis del PSOE, la formación de la comisión gestora y el papel que juega Javier Fernández en ella supusieron un disgusto para los dirigentes de IU, pero al final pesa más una misma forma de ver la región que las discrepancias con el rumbo que toma el PSOE a escala nacional.
Podemos plantea exigencias de imposible digestión para el PSOE. Desconfía de los datos suministrados sobre vencimientos de la deuda, y los socialistas asturianos no están acostumbrados a que nadie desconfíe de sus datos. A las dudas sobre la deuda añaden una exigencia que no había previsto el Principado: Podemos exige que se bajen el sueldo los altos cargos para conseguir un ahorro de millón y medio de euros. La cuestión del salario siempre es complicada y más en el Parlamento asturiano. En la pasada legislatura estuvo la Cámara discutiendo durante seis meses la nómina de los diputados. No veo a Javier Fernández y Dolores Carcedo abriendo el melón del abanico salarial. ¿Para qué? Saben que Cherines no va a deprimir los sueldos.