Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT de Asturias, ha manifestado que el Gobierno socialista tiene que sacar adelante los presupuestos para 2017 con cualquier grupo parlamentario. El líder sindical no entiende cómo no hubo un acuerdo entre los partidos de izquierda para aprobar las cuentas, pero una vez frustrada esa alternativa considera que el Principado debe abrirse a pactar los presupuestos con otras fuerzas políticas.
La declaración de Lanero tiene importancia ya que Mercedes Fernández se ofreció a aprobar el proyecto socialista a cambio de una sencilla contrapartida, como es la supresión del Impuesto de Sucesiones para los familiares directos. Las palabras del dirigente sindical hay que entenderlas como una llamada al Gobierno socialista para que acepte la mano tendida por el PP para pactar las cuentas. La valoración de Lanero imagino que la compartiría la inmensa mayoría de la sociedad si estuviera al tanto de las cuitas de la política asturiana. Rehusar a negociar con el PP es lo mismo que tratar de establecer un cordón sanitario en torno a ese partido, como si padeciera algún vicio antidemocrático que aconsejara evitar su compañía. Se entiende que inicialmente Javier Fernández centrara sus esfuerzos negociadores en los grupos de izquierda, pero al comprobar que el diálogo entraba en vía muerta, lo lógico es que hubiese abierto canales de comunicación con el principal partido de oposición.
En más de tres décadas de política autonómica hubo acuerdos muy diversos por las diecisiete comunidades, pero no recuerdo una situación igual que la asturiana: el gobierno se queda sin aliados dentro de su espectro ideológico, le surge un socio entre el grupo de antagonistas que le ofrece apoyar su proyecto, prácticamente sin contrapartidas, y el Ejecutivo evita explorar esa vía. Da la impresión de que el presidente prefiere quedar con las manos vacías a entenderse con el PP. Parece que los socialistas se olvidan de que a finales de 2014, pese a estar a cinco meses de los comicios autonómicos, pactaron con Mercedes Fernández un proyecto de distribución de recursos que se asemeja al actual como dos gotas de agua. No tiene justificación la actitud del Principado y les pasará factura si al final hay prórroga presupuestaria por haber vetado al PP. Explicadas las circunstancias del caso se puede afirmar que la responsabilidad por la ausencia de presupuestos recaerá en el PSOE.