Ciudadanos (C’s), cuarto partido del espectro político español, con 32 escaños en el Congreso de los Diputados y tres diputados en la Junta General del Principado, está a las puertas de celebrar su congreso nacional. El capital político de C’s es Albert Rivera, ya que hasta ahora ha sido un partido de autor. La labor que tiene por delante consiste en convertirse en un partido con una estructura interna digna de tal nombre, un ideario adaptado a las circunstancias del presente (el último congreso data de 2011) y una estrategia coherente. Pese al gran peso de Rivera entre las bases del partido, las elecciones primarias se llenaron de candidatos independientes, debido a tensiones o conflictos internos de las organizaciones regionales o locales. Un buen ejemplo de ello es lo sucedido en Asturias; de los once compromisarios que van a ir al congreso, ocho de ellos han accedido en listas independientes enfrentadas a la oficial. Los once apoyan a Rivera, pero entre ellos tienen cuentas pendientes por resolver procedentes del discurrir de la organización asturiana.
C’s ha recibido una importante masa de militantes de UPyD que deben tener reflejo en la estructura de poder del partido. En cuanto a la ideología ha surgido un debate al plantear un sector de la organización el rechazo a desprenderse de la etiqueta de partido socialdemócrata. Rivera siempre ha situado a C,s en el centro, equidistante de la derecha y de la izquierda, y ahora da un paso en esa dirección renunciando a la socialdemocracia. Es una divisa ideológica muy precisa con la que se identifican todos los partidos socialistas europeos. Si C’s es socialdemócrata se convierte en un apéndice del PSOE. Compensarlo con una enseña de signo opuesto, como la adscripción al liberalismo, convertiría a C’s en el partido de la contradicción, ya que el liberalismo y la socialdemocracia son dos visiones del mundo excluyentes. Una cosa o la otra.
Como el centro es un concepto ideal, como el cero o el infinito (siempre se está algo más hacia la derecha o hacia la izquierda), lo más sensato para C’s es pasar de puntillas sobre las definiciones ideológicas e identificarse con cosas concretas: ensalzar al individuo, garantizar y aumentar los derechos sociales, respetar las leyes del mercado, defender la Constitución –letra y espíritu-, pregonar el pluralismo, oposición al independentismo. Rasgos flexibles para actuar de bisagra entre PP y PSOE.