Se van conociendo los nombres de la Comisión Ejecutiva que auxiliará a Pedro Sánchez en la tarea de dirigir el partido. La propuesta de nombres corresponde al secretario general, sin que pueda recibir votos en contra, aunque eso no significa que el líder tenga un margen de actuación ampliamente discrecional, ya que no es de recibo cerrar un congreso con un equipo de dirección que reciba más abstenciones que votos a favor. En este caso, los delegados al congreso proclives a Pedro Sánchez son mayoría, así que tiene mayor libertad para decidir que en ocasiones precedentes.
Entre los nombres destaca Adriana Lastra, como nueva vicesecretaria general; será la número dos del partido, detrás de Pedro Sánchez. En cuarenta años de democracia ninguna asturiana llegó a un puesto tan alto en política. Adriana Lastra se promocionó en el PSOE de la mano de María Luisa Carcedo, que a su vez gozaba de la plena confianza de Javier Fernández. Las valoraciones y argumentos de Luisa (en las filas del PSOE todos la llaman “Luisa”, a secas) iban a misa porque el jefe del partido en Asturias confiaba ilimitadamente en ella. No puede sorprender que Pedro Sánchez elija, ahora, a Adriana Lastra como segunda de abordo, ya que al dimitir como secretario general se produjo la desbandada entre sus colaboradores. Hasta su número dos, César Luena, tomó las de Villadiego. Sólo hubo dos discípulos, bien amados, que quedaron al lado del líder, Adriana Lastra y José Luis Ábalos. Llegó el momento de la recompensa. En todos los colectivos organizados se premia la fidelidad al jefe. Podría decirse que la fidelidad es el principal valor para ascender dentro de las organizaciones. La cuestión está en acertar con el jefe que merece fidelidad. Adriana Lastra confió en Pedro Sánchez y ahora pertenece al grupo de elite de la política española. Va a atesorar mucha información y mucho poder. En la comisión ejecutiva también estarán María Luisa Carcedo y Hugo Alfonso Morán. La primera formó parte del anterior equipo de Sánchez y Morán fue responsable de Medio Ambiente en la Ejecutiva de Zapatero. Tres asturianos en la alta dirección del PSOE.
Con independencia del juicio que nos merezca Pedro Sánchez, siempre es mejor que haya asturianos en puestos de influencia que lo contrario. Creo que los tres conocen perfectamente los problemas de Asturias y no dudo de que si está en su mano sabrán defender los intereses de nuestra tierra. Razón suficiente para desearles suerte.