En el brindis navideño del PP de Gijón, Mercedes Fernández intentó anular a una potencial competidora, animando a Carmen Moriyón a presentar la cuestión de confianza para forzar la aprobación de los presupuestos.
Cherines acaba de impedir que Asturias tenga cuentas regionales y no tiene empacho en pedirle a Moriyón que ponga en riesgo la Alcaldía para que Gijón tenga presupuestos.
Un mensaje tan burdo como estrafalario. La califico de esa manera porque el proyecto presupuestario gijonés choca con las ideas de Cherines ¿Desde cuándo Mercedes Fernández está a favor de una renta social municipal que sirva de complemento al salario social y a los ingresos de las familias pobres?
A Cherines lo único que le interesa de este lío es que Carmen Moriyón pierda la Alcaldía y, a ser posible, abandone la política. Los presupuestos de la villa de Jovellanos le traen al pairo. La lideresa del PP tiene fijación con la alcaldesa de Gijón porque ocupa un cargo al que ella optó tres veces (1991, 1995 y 1999), siendo las tres veces derrotada.
Las derechas
Faltan 17 meses para las elecciones autonómicas y Cherines ha consultado al espejo del bosque: «¿Quién mejor que yo?»
Se adivinan unas elecciones de candidaturas alineadas formando frentes, izquierdas contra derechas. En ese contexto los liderazgos son muy importantes.
Hay políticos que añaden un plus electoral a su partido y los hay que se limitan a cobijarse en las siglas. El PP de Mercedes Fernández vive de Rajoy, como el PP de Ovidio Sánchez vivió de Aznar, Cascos y Rato. Cherines y Ovidio no aportaron votos, se limitaron a ‘atecharse’ debajo del paraguas del Gobierno del PP.
El caso de Moriyón es distinto. La lista que encabezó hace dos años tuvo un porcentaje de votos muy superior al de su partido (Foro) en el Principado, Oviedo, Avilés, Siero, Langreo o Mieres. Moriyón añadió un plus a las candidaturas de Foro, tanto en 2011 como en 2015. Ese capital político de Moriyón le quita el sueño a Cherines.
Para aumentar la inquietud, el frente del centro-derecha contará con Ignacio Prendes. Muy a su pesar el abogado gijonés tendrá que dejar la vicepresidencia del Congreso de los Diputados para encabezar la lista autonómica de Ciudadanos. Los partidos nacionales se convierten en alternativas de gobierno creciendo en ayuntamientos y comunidades autónomas. Mal asunto para Cherines: Moriyón y Prendes o el viejo PP.
La FSA
Cambio de guión en la Federación Socialista Asturiana. Ha bastado que la figura de Fernando Lastra se proyectara sobre la política asturiana a través de la Consejería de Infraestructuras para que los ‘sanchistas’ cambiaran de plan.
Hasta ahora habían apostado por la bicefalia, con Adrián Barbón de secretario general de la FSA e Iván Fernández (Corvera) o Enrique Fernández (San Martín del Rey Aurelio) de cabeza de cartel en la candidatura autonómica.
Nuevo plan, se descarta la bicefalia y Barbón competirá por encabezar la lista autonómica. La mejor opción, porque hay que ser muy ingenuo para creer que en año y medio se pueden fabricar dos liderazgos regionales, uno dentro del partido y el otro abierto a la sociedad. Y dos liderazgos en Gijón y no sé cuántos en Oviedo.
Vamos a ver, señores, que el PSOE es todo menos un partido de aficionados. No nos decepcionen. Recuerden el inmediato pasado. Javier Fernández, en 2011, después de ser diputado nacional, consejero de Industria, once años secretario general de la FSA, senador, diputado autonómico, etcétera, no lo conocían ni el 70% de los asturianos. Su escasa popularidad era entonces un secreto celosamente guardado, como la edad de Lola Flores.
Pues bien, el grado de conocimiento de Javier Fernández en 2011, comparado con los actuales valores de la FSA, era el propio de una especie de Obama asturiano. Pido seriedad a un partido que siempre fue serio, cosa que no pueden decir todos.
La bicefalia
Vamos con el mantra de la bicefalia que tanto atrae a los ‘sanchistas’. La bicefalia en Asturias es una creación de José Ángel Fernández Villa. La doctrina de Villa consistía en partido fuerte, gobierno débil y el poder para el SOMA. Martínez Noval de secretario general de la FSA y Pedro de Silva, Rodríguez-Vigil o Antonio Trevín en el Principado.
El partido colonizado por el SOMA y el presidente del Principado con un pie fuera del andamio. En 1999, Villa tuvo que adaptarse al protocolo de las primarias y transigió con la llegada de Areces a la Presidencia. Un año más tarde, humillado el presidente del Principado con la Ley de Cajas, lanzó a Javier Fernández a liderar el partido.
La bicefalia es la apuesta por la inestabilidad y solo sirvió para la larga época en que el PSOE asturiano estuvo dominado por el poder fáctico del SOMA. A escala federal, ni Felipe González, ni Joaquín Almunia, ni Rodríguez Zapatero, ni Rubalcaba, ni Pedro Sánchez recurrieron a la bicefalia.
Adrián Barbón debe rectificar su apuesta por la bicefalia, reclamar el liderazgo en el partido y en la sociedad, y medirse en las primarias con el representante del sector crítico que quiera disputarle la primogenitura de la candidatura autonómica.
Lean el último párrafo sin acritud: los liderazgos compartidos y las fotos grupales, cogidos todos por los hombros como colegiales del siglo XX, son más de podemitas que de socialistas.