>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

POLÍTICOS SIN BRÚJULA

El calendario político indica que el presente año es de tránsito hacia las citas electorales de 2019 (autonómicas, municipales y europeas) y 2020 (elecciones generales). La última ocasión para enfrentarse a los problemas, introducir reformas y cortar con las inercias que arrastran las administraciones públicas. A la vuelta del verano ya será tarde para realizar nuevos planteamientos, ya que todos los gestos y manifestaciones tendrán como único objetivo atraerse a los electores.

En las tres semanas que llevamos de enero, IU ha intentado que la prórroga presupuestaria que organiza Dolores Carcedo incluya un replanteamiento de la actividad del Principado, de manera que no solo haya suficientes recursos para algunas de las prestaciones sociales más expansivas, como el salario social, sino para reactivar la inversión productiva. Los dirigentes y diputados de IU buscan que la inversión disponga de la misma cobertura que en el fracasado proyecto de presupuestos.

Izquierda Unida

La propuesta de IU es de reseñar, dado que los grupos de izquierda, con la crisis, se han olvidado de la inversión, que es lo mismo que decir del empleo. Toda la atención se ha centrado en la política asistencial, arrastrando a la derecha, que tiene una notable capacidad de imitación. Los grandes problemas, desde la sostenibilidad de las pensiones hasta el elevado nivel de deuda del Reino de España, resultan irresolubles sin reactivar la economía a través de la inversión y la generación de empleo. La pesada mochila de la política social, solo la podrán soportar las administraciones con el aumento de los puestos de trabajo. La única garantía del mantenimiento del salario social (o de la renta social municipal) es la revitalización del mercado de trabajo. No se pueden poner los bueyes delante del arado.

El PSOE, como partido de gobierno en Asturias, por excelencia, está condicionado por grandes inercias. Dada su experiencia, para gestionar la prórroga no precisa de consejos y le sobran compromisos. Dudo que sean permeables a las inquietudes de IU porque no necesitan de sus votos. Para ser rigurosos, debemos matizar: sí los necesitan para sacar adelante los créditos extraordinarios, pero ya cuentan con ellos por adelantado, ya que la izquierda asturiana no es capaz de dejar al Gobierno sin capacidad de pago, como Trump. Pienso en el gasto sanitario, por ejemplo.

A todo lo anterior hay que agregar los particulares compromisos electorales del PSOE. Me refiero a las primarias del próximo otoño, donde se enfrentarán Adrián Barbón, secretario general de la FSA, y Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras del Principado, por la primogenitura de la candidatura autonómica. Todavía no son candidatos oficiales ni oficiosos, pero se cumplirá el vaticinio porque hay sólidas razones para ello. Otro día las abordaremos.

Tiene razón Antonio Trevín cuando dice que las primarias están condicionando al PSOE, porque en cada cita se replantean las relaciones internas de poder, pero no pueden orillarlas porque fue el mecanismo que le permitió a Pedro Sánchez, por dos veces, acceder al liderazgo socialista.

Dudo que el Principado aproveche 2018 para aplicarse con las asignaturas pendientes. En otros ámbitos, como el Ayuntamiento de Gijón, la desorientación de unos cuantos convierte los plenos municipales en materia de zapeo. Veamos.

Gijón

José María Pérez (PSOE), al no encontrar apoyos para exigir a la alcaldesa que plantee la cuestión de confianza (si la presenta y pierde, está obligada a abandonar la Alcaldía), tal como venía recogido en el plan navideño del bipartidismo que esbozó la lideresa regional del PP, Mercedes Fernández, se limitó a pedir la presentación de un nuevo proyecto de presupuestos para 2018. Xixón Sí Puede (XSP), PP e IU respaldaron la petición socialista.

No traería este asunto a colación si no tuviese una dimensión humorística. El edil del Partido Popular, Pablo González, figura destacada en el guiñol de Cherines, puso como ejemplo el proceder de Cascos en 2012, cuando convocó las elecciones al ver rechazado su proyecto de presupuestos.

Por la boca muere el pez: lo que desea el PP gijonés no es que haya un nuevo presupuesto sino que dimita Carmen Moriyón, porque Cascos no hizo lo que piden José María Pérez y Mercedes Fernández, elaborar un nuevo presupuesto, sino que convocó, directamente, elecciones. Hasta cuando ponen ejemplos se les ve la patita. Lo que más les gusta de la carrera política de Cascos fue aquella dimisión.

La petición de XSP también tiene su gracia. Rechazaron el proyecto de presupuestos, en otoño, porque Foro se negó a remunicipalizar el servicio de ayuda a domicilio. Para XSP había que seguir el ejemplo del Ayuntamiento de Chiclana (Cádiz), que como todo el mundo sabe es el que guía la gestión municipal en la Unión Europea. ¿Piden un nuevo proyecto para volver a rechazarlo si el Ayuntamiento de Gijón no copia al de Chiclana?

Quise dejar para el final la agenda de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para 2018 y me quedé sin espacio. Dos pedazos de estadistas que querían reformar la Constitución para mejorar a Cataluña, y ahora, tras el batacazo electoral, solo quieren hablar de pensiones, dependencia, salario mínimo. ¿Cataluña? «No toca». Como decía Jordi Pujol.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


enero 2018
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031