El sondeo sobre intención de voto del CIS refleja un acercamiento en las posiciones de los cuatro principales partidos. Ciudadanos (Cs) es la única fuerza política que experimenta una subida importante en las expectativas de voto, pero lejos de los porcentajes estratosféricos que alcanza en las encuestas de otros institutos de opinión. El PP continúa en el tramo descendente de la gráfica: lleva así cinco trimestres seguidos en los que se dejó 6,5 puntos. Una foto de conjunto nos permite decir que hemos pasado del bipartidismo de la primera década del siglo, con el PP y el PSOE captando cerca del 75% de sufragios, al cuadrilátero irregular nacido de la aparición de Podemos y Ciudadanos, con dos partidos grandes (PP y PSOE) y dos medianos (Podemos y Ciudadanos), para llegar, ahora, a un reparto más equitativo entre las cuatro fuerzas. El último sondeo no permite dibujar un cuadrado perfecto, pero sí se acercan las dimensiones de los lados, con la importante subida de Ciudadanos, la mínima mejora de Podemos y los descensos del PP y del PSOE.
El sondeo refleja la opinión de los españoles sobre la actuación de los partidos en la crisis catalana. Desde el pasado mes de septiembre el foco de la actualidad está puesto sobre Barcelona y los ciudadanos españoles votan a través del CIS, tras haber jugado el papel de meros observadores de las elecciones catalanas del 21 de diciembre.
Es evidente que a la gente no le convenció la política del Gobierno del PP que estuvo cruzado de brazos hasta después del referéndum del 1-O. Si el independentismo se encuentra dividido y desconcertado es gracias al papel jugado por jueces y fiscales, no por las decisiones de Rajoy que tardó en aplicar el artículo 155 de la Constitución y cuando lo hizo se acogió a la versión más liviana, prueba de ello es que el alto funcionariado de la Generalitat pone todo tipo de pegas a las demandas de documentación solicitadas por los jueces (Tribunal Supremo y Juzgado de Instrucción nº 13 de Barcelona). Si manda Soraya Sáenz de Santamaría en la Generalitat, no se entienden las trabas de las consejerías.
El PSOE continúa a la baja tras la mejora obtenida cuando Pedro Sánchez ganó las primarias. Si le hicieran caso a Borrell, seguro que lideraban el sondeo. En cuanto a Podemos, su mejora de medio punto es ilusoria porque nunca estuvo tan abajo desde las últimos comicios generales. Los españoles ven bien la política catalana de Ciudadanos, en sintonía con el voto recibido por Inés Arrimadas.