La convocatoria de huelga lanzada por el movimiento del 8 de marzo puede alterar la actividad parlamentaria en la Junta General del Principado. Los portavoces del PP y de Ciudadanos han comunicado que sus grupos no secundarán el paro de las mujeres. En IU mantienen el criterio opuesto y sus tres diputadas no ocuparán su puesto en el escaño. PSOE, Podemos y Foro no han decidido todavía la postura que van a seguir. En el Congreso de los Diputados la actividad parlamentaria se llevará a cabo con normalidad. Compromís había pedido un paro total en la Cámara baja para demostrar que el poder legislativo está al lado de las mujeres y su lucha por la igualdad, pero los letrados de la institución suministraron a Ana Pastor un argumento decisivo: el derecho a la huelga es individual. La misma normativa rige para las fábricas y las asambleas de trabajadores votan colectivamente si llevan a cabo o no las huelgas, aunque una cosa es un poder del Estado y otra una empresa privada. ¿Pararon los diputados en otras huelgas generales?
Supongo que la huelga será un éxito, entendiendo por tal la participación de millones de mujeres en la protesta. El movimiento feminista está en una etapa de expansión y frente a él solo hay rutina. Nadie mantiene tesis opuestas. Basta ver el argumentario del PP para comprender lo mal que se razona cuando se está a la defensiva y abrumado por los complejos. Las campañas contra los feminicidios han abierto la senda para una actividad más amplia contra los abusos de los hombres, señalando con el dedo a los presuntos o probados abusadores. Auténticas celebridades del arte han caído del pedestal y rumian su desgracia desde el pretendido refugio del anonimato. La movilización del 8-M tendrá más éxito que la del pasado año y menos que la del próximo. Plantea objetivos muy amplios que afectan al empleo, estudio, consumo y cuidados. Entre otras cuestiones quieren demostrar que se detiene el mundo si las mujeres hacen huelga. Con que pararan un tercio de ellas, la actividad ya quedaría totalmente afectada. Al igual que si hacen huelga un tercio de hombres. Los dos grandes sindicatos, CC OO y UGT, plantean una huelga de dos horas por turno. Una huelga de 24 horas tendría el mismo efecto para los intereses del movimiento feminista y causarían pérdidas multimillonarias a la economía española. Un disparate. En la Junta General del Principado, una huelga de dos horas se parece mucho a otra de 24, porque el recreo dura más que el tiempo de clase.