Mariano Rajoy ha anunciado su retirada ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP. El expresidente del Gobierno ha dicho que el partido necesita un nuevo liderazgo para seguir avanzando, lo que le induce a creer que dejar la presidencia del PP es lo mejor que puede hacer pensando en él y en su partido. Un político que se presentó cinco veces ante el electorado para optar al cargo de presidente del Gobierno de su país, perdiendo en las dos primeras ocasiones y ganando en las tres últimas, tiene ya su ciclo político finalizado. Más aún si fue desalojado del poder a través de una moción de censura centrada en la corrupción de su partido que le afecta como presidente del mismo. Nadie es imprescindible en política y mucho menos cuando concita las iras de casi toda la clase política. El PP no podría recuperarse si estuviese liderado por Rajoy. Decir adiós es una decisión forzada, que no tuvo otro remedio que adoptar el político gallego.
Mercedes Fernández conduce en política con luces largas, por eso dijo en la víspera de la reunión del Comité Ejecutivo nacional del PP que «Rajoy no tiene que dimitir como presidente». Una vez que le tocó presenciar las palabras de despedida de Rajoy, cogió fuerzas y manifestó que Rajoy ha sido «el mejor presidente de la democracia». Una valoración que no deja de ser un feo para José María Aznar, ya que el PP sólo tuvo dos presidentes y, de los dos, Aznar es el peor, según Cherines. Supongo que para la lideresa asturiana los presidentes socialistas están a un nivel inferior, por razón de su militancia. Ese tipo de visión la tienen todos los dirigentes políticos del país, porque el sectarismo es norma generalizada. En cualquier caso, Mercedes Fernández siempre guardó una fidelidad acrisolada a los líderes de su partido, así que la organización asturiana, mientras esté dirigida por ella, no formará parte de ningún sector crítico. Es un consuelo saberlo, ahora hace falta que ganen en algunas elecciones para sumarse a la recuperación del PP.
En un congreso se elegirá al sucesor de Rajoy. Lo mejor es optar por alguien que no haya formado parte de su entorno más cercano, bien sea en el partido o en el Gobierno. Alguien que se sienta muy libre, sin condicionamientos personales o políticos. Mientras el PP pasa por horas bajas, el PSOE atraviesa el momento más dulce de la última década. A Pedro Sánchez se le han perdonado todos los pecados. Cuánto glamour en los rostros de los ministros. Pablo Iglesias empieza a impacientarse.