Carmen Moriyón ha anunciado que se presenta a las primarias de Foro para liderar el partido y ser candidata a la Presidencia del Principado. Hace meses que se esperaba que diera el salto a la política regional tras estar dos mandatos como alcaldesa de Gijón. Con su decisión los cargos públicos de Foro respiran aliviados, ya que al ponerse al frente de la batalla electoral las expectativas del partido mejoran sensiblemente. Desde 2012, el peso institucional de Foro ha descendido drásticamente, contribuyendo a ello el cambio en la cúspide del partido, al dar un paso atrás Álvarez-Cascos siendo relevado por Cristina Coto. Al descenso de diputados acompañó la pérdida de concejales, quedando sin representación en consistorios tan significativos como los de Oviedo o Avilés. En medio de esa tendencia general, Gijón fue la gran excepción al ganar Foro las elecciones municipales tras haber estado Carmen Moriyón cuatro años de alcaldesa. Desde entonces quedó claro que el capital político de Foro se concentra en el Ayuntamiento de Gijón y está personalizado en la presidenta de la corporación. La única manera de invertir la tendencia electoral decadente es colocando a Carmen Moriyón al frente de la lista regional. Cualquier otra alternativa instalaría a Foro en la más absoluta marginalidad.
Cada dirigente político sirve para hacer unas cosas determinadas y no otras. Tras siete años de regidora, nadie en su sano juicio puede pedirle que imparta doctrina política. Sería perder el tiempo. En sus dos mandatos municipales, en situaciones políticas complejas, supo negociar con unos y otros y consensuar soluciones. Su otro punto fuerte estriba en la relación directa con los ciudadanos, donde no tiene cabida el lenguaje codificado de la política. Por esa vía ganó muchos votos. Carmen Moriyón no puede imitar a Cascos o a Coto porque resultaría una candidata irreal, puro artificio. Debe mantener su estilo personal, en caso contrario el electorado no la reconocería.
Mercedes Fernández se dedicó durante una larga temporada a atacar a la alcaldesa de Gijón con el propósito evidente de intimidarla para que no saltara a la política regional. Llegó a mandar emisarios para preguntar a los concejales de Foro si Carmen Moriyón iba a encabezar la lista autonómica. Sus temores se han confirmado. Dos personas con trayectorias profesionales y políticas muy diferenciadas y talantes personales opuestos van a disputar el mismo electorado.