PRESUPUESTOS DE IZQUIERDA
A la cuarta fue la vencida. Asturias tendrá presupuestos de izquierda para 2019. Podemos ha dado el visto bueno a las cuentas de Javier Fernández. El Gobierno socialista se mantuvo firme, haciendo como gran concesión una rebaja en las matrículas universitarias del 25%. Podemos solicitaba un descenso aún mayor, pero tuvo que aceptar la última oferta. El precio de la matrícula de los grados en la Universidad de Oviedo lleva varios años congelado, siendo una de las universidades en que los estudios resultan más económicos. También aceptaron los podemistas la oferta de contratación de médicos realizada por los socialistas, aunque sólo se incorporarán una sexta parte de los solicitados por el partido morado. En cuanto a la red de escuelas infantiles de cero a tres años, que el año pasado fue el motivo de la ruptura de las negociaciones, se mantiene como hasta ahora: seguirá siendo de pago y no tendrá carácter universal, aunque, eso sí, el Gobierno acepta poner 16 millones de euros para construir escuelas y ampliará el crédito a los ayuntamientos que lo pidan.
Al conocer los acuerdos, cualquier observador de la política asturiana deduce dos cosas: Podemos no arrancó nada sustancial del PSOE en la negociación presupuestaria; y en anteriores ejercicios, el diálogo con el Gobierno deparó un resultado semejante dando pie a que los podemitas presentaran una enmienda a la totalidad de las cuentas regionales. Gracias al cambio de posición de los seguidores de Pablo Iglesias puede tener Asturias un presupuesto de izquierdas, entendiendo por tal no el sesgo ideológico de las partidas presupuestarias, sino el hecho de que venga avalado por los tres partidos (PSOE, IU, Podemos). Desde la sesión de investidura, verano del año 2015, PSOE e IU mantuvieron los mismos planteamientos. Tres años y medio más tarde, Podemos se suma a las fuerzas tradicionales de la izquierda asturiana.
El Gobierno socialista jugó muy bien sus cartas. Sabedores de la crisis interna del partido morado, cuyo principal exponente es la dimisión inexplicable e inexplicada de su portavoz y candidato a la Presidencia del Principado, Emilio León, endurecieron su postura, aún a riesgo de que sus interlocutores se pudieran tirar al monte. Acertaron al suponer que Podemos no aguantaría el pulso por miedo a sentirse acusados de frustrar el acuerdo de izquierdas. La victoria de los presupuestos es el primer paso del PSOE para ganar por novena vez las elecciones autonómicas.