TAMBORES DE GUERRA | LARGO DE CAFE - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

TAMBORES DE GUERRA

Se oyen tambores de guerra. La dirección federal de IU tiene un plan para tratar al díscolo Gaspar Llamazares y a la organización regional. El sanedrín de Izquierda Unida va a abrir un expediente a Llamazares. Los mandamases de IU pretenden que sea la dirección de Asturias quien gestione el expediente disciplinario; si se niegan a ello, la disolverán y pondrán en su lugar una gestora. Un ataque por tierra, mar y aire.

En 1986, cuando se fundó Izquierda Unida, los dirigentes de la fuerza naciente repetían orgullosos el eslogan, «otra forma de hacer política». El paso de los años ha demostrado que esa otra forma es el cainismo. El mayor enemigo de Izquierda Unida es la propia Izquierda Unida. Las luchas fratricidas, las podas internas, han servido para alejar al electorado y enturbiar el aire fresco que trajo la constitución de una formación que acogía a los sectores de la sociedad más combativos contra la entrada de España en la OTAN.

Cuando Alberto Garzón se pone al frente del plan para neutralizar a Llamazares e intervenir (la gestora) en la organización asturiana responde fielmente a la pulsión cainita que anida en las entrañas de IU. A cuatro meses de las elecciones, sabe que la fuerza política que lidera saldrá perdiendo con esa actuación represiva, pero la dirección federal logrará su objetivo: evitar que IU vuelva a sacar en Asturias el mejor resultado entre todas las comunidades autónomas, encabezando la lista el único dirigente que le puede hacer sombra.

En términos políticos, el éxito de Gaspar Llamazares, al frente de una lista autónoma en Asturias, supone un peligro para la estrategia de Alberto Garzón de diluir IU dentro de la coalición Unidos Podemos. El contraste entre el acierto de IU y el fracaso de Unidos Podemos es letal para Garzón.

El objetivo de neutralizar a Llamazares se suma el interés por intervenir en la organización asturiana, la que tiene mejores resultados electorales y una situación económica envidiable comparada con las deudas que arrastra IU a escala nacional (federal, perdón).

Imagino que los mandamases de Madrid habrán pensado que más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo, y dan un paso adelante para iniciar las hostilidades. Cuentan con aliados en algunas organizaciones locales (Langreo, Avilés). No les arriendo la ganancia ¿Otra escisión? No es una cuestión de política, sino de dignidad.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor