Mercedes Fernández convocó una rueda de prensa para dejar clara su posición ante la situación creada en el PP regional. Apoyo cerrado a Luis Venta Cueli, «una persona comprometida y ejemplar». Una defensa basada en los principios, que abarca toda la trayectoria de Venta Cueli, sin necesidad de entrar en detalles sobre la estafeta de correos. Para ser lo más expresiva posible, la lideresa dijo que confiaba tanto en él como Pablo Casado en Teodoro García Egea, secretario general del partido. El PP es una formación política basada en tándem. ‘Cherines’ volvió a repetir que no piensa dimitir, ni ve motivos para poner una gestora al frente del PP, porque ella ganó las primarias con más del 90% de los votos. Liderar con el apoyo explícito de las bases es un valor indudable. No es lo mismo estar al frente de una organización gracias al ‘dedazo’ del jefe supremo que hacerlo con respaldo de los afiliados. Ahora bien, la legitimidad de origen puede verse empañada con actuaciones contrarias a las normas (legitimidad de ejercicio). La lideresa lanzó un aviso para navegantes, al señalar que trabajará para que Pablo Casado gane las elecciones generales, pero que cualquier enredo puede dañar las expectativas del candidato a la Presidencia del Gobierno de España. Traducción: mucho cuidado con dar patadas al tablero en Asturias que el PP se puede quedar con un solo escaño de los siete que se disputan en las elecciones generales.
Mercedes Fernández ha cruzado el Rubicón y ya no puede retroceder. No aceptó ceder la primogenitura por un escaño en el Senado y está dispuesta a defender su territorio envuelta en la bandera de la mayoría ganada en las primarias. Por su parte, los ‘malladistas’ piden a Génova la implantación de una gestora.
Cuando Pablo Casado presentó, en Oviedo, la candidatura de Mallada, tuve la oportunidad de escribir que si en un plazo de quince días no se solucionaban las fricciones entre ‘Cherines’ y Mallada, el PP tendría un problema. Así ha sido. La bicefalia no funciona. El PP asturiano está partido en dos, así que cualquier opción que se tome en Madrid, en uno u otro sentido, tendrá un coste electoral. Desde Génova se equivocaron al tomar decisiones a la ligera en el partido sobre la base de la opinión de terceros. La gestora suele ser la opción que toma el PP para despachar los problemas que no sabe resolver. La propia ‘Cherines’ es una experta en imponer gestoras en los municipios que siempre terminaron con pérdidas de concejales.