La encuesta de GAD3 dibuja un mapa electoral con igualdad entre la izquierda y la derecha, ambas lejos de la mayoría absoluta, y con los nacionalistas en posición de decidir quién gobernará en España; dada la animadversión de éstos hacia el PP, visible en la moción de censura a Rajoy, es probable que respalden a Pedro Sánchez. Aunque quizás algunos se abstengan (PDeCAT), todo indica que otros (PNV, ERC) acabarán invistiendo al candidato socialista con largas negociaciones, por supuesto. En Asturias volverán a ganar los socialistas, tras las victorias del PP en la época de Rajoy.

El dato más relevante de encuesta es la holgada victoria del PSOE. Pedro Sánchez, por primera vez, ganaría unas elecciones y le daría a su partido una representación parlamentaria más acorde con su historia. En el reverso de la moneda está el descalabro de Unidas Podemos, que aunque cambian de género no logran evitar el batacazo. Los partidos jóvenes no tienen techo ni suelo, así que cuando vienen mal dadas son capaces de perder casi dos tercios de los escaños, como enseña la encuesta. Si Sánchez resultaría definitivamente asentado como líder de los socialistas, Pablo Iglesias quedaría a los pies de los caballos. Los 46 escaños que ganan los socialistas se corresponden con los 44 que pierde el partido morado. Todo un estratega, Iglesias, al apoyar la censura de Rajoy sin tener la precaución de exigir como condición a Pedro Sánchez la participación en el nuevo Gobierno. Eso de apoyar a los gobiernos desde fuera solo sirve para que ganen los de dentro.