Por fin se completa el organigrama del Gobierno asturiano, que contará con cuarenta y cuatro direcciones generales y tres viceconsejerías. Al compararlo con la estructura del anterior Ejecutivo socialista, comprobamos que tiene tres direcciones generales más; en cuanto a las viceconsejerías no hay cambios y siguen tres. En términos económicos este organigrama origina un gasto que supera en un millón de euros al anterior. Desde el Principado se ve de otra manera al considerar que el millón de euros es una inversión. Alguien dirá que no puede poner reparos a aumentar la inversión en nuestra región tras ser durante siete años la pariente pobre del presupuesto asturiano. Un buen razonamiento, pero la diferencia entre inversión y gasto no es una cuestión subjetiva, sino que está definida académicamente y en todos los manuales consta que el salario de políticos y funcionarios es un gasto de la Administración. Bien es cierto que hay muchos tipos de gasto que van desde el gasto eficiente al despilfarro. Imagino que Adrián Barbón y su gente cuando hablan de inversión quieren decir que le va a resultar rentable a la sociedad gastar un millón de euros más en sueldos porque de esta manera se lograrán objetivos que hasta ahora estaban vedados. En ese caso, bienvenido sea el millón de más si va a permitir contar con una Administración eficaz tras una larga temporada de anquilosamiento.
Tardó mucho tiempo Adrián Barbón en definir la estructura de mando y responsabilidades, pero es un asunto difícil, máxime cuando se procede a una renovación general del personal. Para un observador no es fácil saber si el Principado necesita cuarenta cuatro direcciones generales o bastan con cuarenta y uno. El tiempo dirá si se acertó con la propuesta o hace falta enmendar lo que ahora se acaba de presentar. Ya en la propia definición del Gobierno está por ver si es un acierto juntar turismo con cultura, o separar educación y universidad. El tiempo dirá. Melania Álvarez, consejera de Derechos Sociales y Bienestar, será la portavoz del Principado. El cargo de portavoz es una de las principales responsabilidades dentro de cualquier gobierno. Alfredo Pérez Rubalcaba, Teresa Fernández de la Vega, Soraya Sáenz de Santamaría o Josep Piqué obtuvieron una gran relevancia como portavoces de distintos gobiernos de España. Esperemos que Melania acierte en la tarea.