Desde Génova se ha dado a conocer que Mercedes Fernández será candidata al Senado. La nominación responde a un acuerdo alcanzado con la dirigente gijonesa, según el cual renunciaba a la Presidencia de la organización asturiana y, a cambio, recibía como compensación la inclusión en la lista de la Cámara alta. La dirección del partido lograba quitarle el control del Partido Popular asturiano y ella adquiría el derecho a tener un escaño otros cuatro años. Un pacto satisfactorio para las dos partes. A principios de este año, ‘Cherines’ fue a una reunión a la sede de Génova y allí tuvo una tensa reunión con el equipo de Casado. Los ejecutivos del partido confirmaron sus temores al asegurarle que no volvería a ser candidata a la Presidencia del Principado. Mercedes Fernández se sintió injustamente tratada y ellos dieron una explicación insólita para explicar el cambio: habían elegido a otra persona porque, al parecer, en un sondeo que habían hecho, los encuestados que decían simpatizar con Foro preferían a la nueva candidata del PP.Ni en una obra de teatro de Ionesco suceden escenas tan absurdas: escogen para ser candidato de un partido a la persona que sea mejor valorada entre los simpatizantes de otra formación política. De universalizarse ese método, podría Pedro Sánchez llegar a ser presidente del PP.
En la reunión, Javier Maroto llevaba la voz cantante y le propuso a ‘Cherines’ dejar la presidencia del partido para ir de candidata al Senado. ‘Cherines’, en un arranque de dignidad, rechazó la oferta. Lo más benévolo que se puede decir de la dirección nacional del PP es que en aquella época todavía no estaba fogueada. En esas mismas fechas, trataron de hacer una operación mimética en Cantabria, descabalgando a Sáenz de Buruaga (la ‘Cherines’ cántabra) y poniendo en su lugar a la atleta Ruth Beitia. ¿Cómo no iba a ganar las elecciones autonómicas si había hecho algo mucho más difícil como es lograr el oro en la Olimpiada de Río? Poco después de ser nominada como candidata, Beitia se retiró y los ejecutivos de Génova no tuvieron mejor ocurrencia que sustituirla por Sáenz de Buruaga. Te quito para ponerte.
Cherines aceptó en verano lo que había rechazado en invierno. Ya tensó suficientemente la cuerda con Madrid y tocaba sacar fruto de tan larga discrepancia. Todo indica que será senadora. Un paso más en su largo tránsito por las instituciones.