El resultado contiene el mismo defecto que el realizado en vísperas del 28 de abril: la amplitud de las horquillas. Decir que el PSOE se va a mover entre 133 y 150 diputados no es una información suficientemente precisa. La encuesta se hizo antes de que Cataluña ardiese en llamas, una invitación a relativizar las cifras. A su favor hay que decir que el trabajo es fruto de más de 17.000 entrevistas. En abril, el sondeo del CIS se acercó al resultado alcanzado en las urnas. En el caso del PSOE coincidió con el extremo inferior del intervalo, así que si esa tendencia se repitiese cabría aventurar que los socialistas no llegarán a los 140 escaños. En cualquier caso un triunfo incontestable que pone más en valor el resultado de Unidas Podemos que mantiene el nivel pese al crecimiento de su principal competidor. La encuesta muestra una victoria rotunda de la izquierda. Tomando el registro más bajo de PSOE, Unidas Podemos y Más País, nos encontramos con que ya rozan la mayoría absoluta. Si cogemos el registro medio, alcanzan una mayoría absoluta holgada. La subida del PP es moderada, inferior a la que le otorgan el resto de encuestas; la caída severa de Ciudadanos no llega al nivel de absoluto desastre que registran en otros sondeos. Vox pierde, cuando en el resto de encuestas sube.

En Asturias, el PSOE volvería a ganar con tres o cuatro escaños. El último escaño está en el aire y puede ser para PP-Foro, que oscila entre uno y dos. Unidas Podemos y Ciudadanos repiten. Vox quedaría fuera. Victoria destacada del PSOE. El PP puede pasar del aprobado al notable. Unidas Podemos, lo esperado. Prendes salva el escaño con la que está cayendo. Y Vox no cree en el CIS de Félix Tezanos.