Adrián Barbón continúa la ronda de contactos con los grupos parlamentarios para negociar los presupuestos. Estamos en la fase en que los grupos de oposición manifiestan cuáles son sus posiciones. Ciudadanos ha retirado su propuesta de rebaja fiscal para discutir sobre proyectos concretos. Se ve que el grupo de Laura Pérez Macho ha puesto el reloj en hora. Con la dimisión de Albert Rivera, Ciudadanos abandona su estrategia de partido de derechas para adoptar un rol más flexible, capaz de llegar a entendimientos por la izquierda y por la derecha, así que carece de sentido poner líneas rojas.
El presidente también estuvo con los representantes de Foro encabezando la delegación el portavoz, Adrián Pumares, y formando parte de la misma tres alcaldes (Salas, Amieva y Peñamellera Alta). No estaba el otro diputado, Pedro Leal. No hace falta ser muy sagaz para comprender que buena parte de las reivindicaciones de Foro consistirán en pedir mejoras para los tres municipios que gobierna, pero para argumentar en ese sentido no hace falta sentar a los alcaldes en la mesa de la negociación presupuestaria con el presidente del Principado. Ni procede ni hay precedentes. Es cierto que las negociaciones presupuestarias no son reuniones regidas por un protocolo cerrado. Los socialistas, que son los que tienen más experiencia en la materia, siempre le dan la primacía a la jerarquía del partido. Recuerdo que en las reuniones entre PSOE e IU, cuando gobernaba Álvarez Areces, la delegación socialista estaba encabezada por el secretario general de la FSA, a la sazón, Javier Fernández. Se trataba de cumplir con una formalidad, aunque al discutir sobre el proyecto concreto quién hablaba con más conocimiento de causa era Areces, por algo era el padre de la criatura. En resumen, no es una reunión de alto contenido institucional, pero tampoco se debe abordar con un estilo desenfadado.
Imagino que Adrián Barbón habrá salido muy contento del doble encuentro. Cada día que pasa se despeja más el campo para la aprobación de las cuentas. Sumando los diputados de PSOE e IU queda a uno de la mayoría absoluta. Es probable que Ciudadanos o Foro se abstengan. Tal vez llegue a la negociación con Podemos sin necesidad de contar su apoyo. Qué distinto al anterior mandato, cuando los presupuestos dependían de la sintonía con Podemos o de la misericordia de Cherines. Claro que la senda virtuosa se inició con una victoria rotunda en las urnas, lo que no sucedía desde hace 20 años.