Adrián Barbón explicó su postura sobre la negociación del proyecto de presupuestos de Asturias para el próximo año poniendo la aprobación de las cuentas como única prioridad. Al presidente del Principado le parece secundario saber qué partidos se alían con el Gobierno socialista para apoyar las cuentas. Lo único importante es que en la votación del pleno de la Junta General del Principado haya más síes que noes. Sobre la postura final que adopte Podemos, Adrián Barbón afirmó que sería difícil de explicar que rechazara el presupuesto cuando hay partidas para hacer efectiva la aplicación de las 35 horas de trabajo, medida impulsada por Podemos el año pasado.
Estando básicamente de acuerdo con la exposición de Barbón, lo cierto es que resulta chocante que en Madrid Pedro Sánchez y Pablo Iglesias trabajen hombro con hombro para formar un gobierno de coalición que lleva aparejado la entente con varios partidos o grupos minoritarios y que en Asturias se mantengan las relaciones tensas del pasado mandato. Máxime cuando PSOE y Podemos coinciden en poner el gasto social por encima de cualquier otra consideración. Los socialistas ofrecieron un plan de choque para reducir un 75% la lista de espera de la Dependencia, un asunto que preocupa al partido morado tal como dijo la portavoz, Lorena Gil. También ampliarán la dotación para el programa social de ayuda a domicilio. En cuanto a la cuestión de la salud bucodental de niños y adolescentes, otro asunto que está entre las prioridades de Podemos, el Gobierno socialista plantea un plan que en tres años permita dar cobertura a todos los menores de 18 años.
Sería bueno que esta misma semana clarificaran ambos partidos sus posiciones, señalando coincidencias y divergencias, para que antes de registrar el proyecto de cuentas en la Junta General del Principado pudieran exprimir todas las posibilidades de acuerdo. Tengo la impresión de que la distancia entre ambos grupos se debe más al recelo mutuo y a los desencuentros de la pasada legislatura que a la diferencia sobre las partidas del gasto. En caso de no ser así, por razones elementales de transparencia deben explicar en términos concretos las razones del disenso. No comprendí cómo el pasado año, a cinco meses de las elecciones, Podemos aprobó el proyecto de presupuestos cuando había presentado enmiendas a la totalidad en los ejercicios anteriores. A ver si esta vez entendemos todos las razones que hay detrás del voto de ambos partidos.