La oposición y sindicatos consideran «injusto» e «insuficiente» que Asturias reciba sólo 280 millones de euros del fondo de compensación, dotado con 16.000 millones por el Gobierno central. IU, aliado fiel del Principado, en esta ocasión se desmarca y considera escasa la cantidad anunciada por Adrián Barbón en la Junta General del Principado. En el arco parlamentario, solo Vox tiene una postura más razonada al entender que no se está hablando de financiación autonómica, sino de un fondo de compensación por los daños causados por la pandemia, donde hay que valorar los gastos reales para asignar recursos. La inteligencia y capacidad analítica de Ignacio Blanco destaca entre una oposición de brocha gorda.
Para juzgar algo de injusto, insuficiente y escaso hay que explicitar de qué criterios se parte. Es evidente que con 280 millones extra (hay que recordar que son extra porque los aporta el Gobierno central de forma totalmente voluntaria) nuestra sanidad y educación no pasan a tener superávit, pero no se trata de una cantidad menor. En la propuesta inicial del Gobierno central, Asturias recibía 50 millones menos, pero la oposición no entra en detalles, prefiere no echar números y guiarse por sensaciones: injusto, insuficiente, escaso. Pues bien, para recibir más compensaciones teníamos que haber sufrido antes más daños. Si hubieran estado los hospitales atestados de enfermos y las UCIs desbordadas, a lo mejor nos tocaban 200 millones más. ¿Merecería la pena ese trueque de menos salud por más dinero? Estoy seguro de que ningún asturiano lo aceptaría.
Los que demandan más dinero en función de la población simplifican el problema hasta desvirtuarlo. Los 9.000 millones de la sanidad se distribuyen en función de cuatro factores, la población es uno de ellos, pero el conjunto de las actuaciones sanitarias (hospitalizaciones, ingresos en UCI y PCR realizados) tienen más peso en el reparto, como es lógico. Sería un disparate distribuir los recursos, principalmente, en función de la demografía y no del gasto originado por la pandemia.
El Principado logró que en la población se tuviera en cuenta el porcentaje de tercera edad y que se contabilizara el gasto total en PCR, no solo los que dieron resultado positivo. De ahí los 50 millones de incremento. Si la oposición cree hay otra forma más justa de compensar el daño sufrido que la exponga, pero teniendo en cuenta que esto no es una puja a ver quién se lleva la pasta, ni resulta presentable sumar sanos y enfermos.