La política autonómica está centrada en captar fondos europeos y nacionales para hacer frente a la crisis. En el caso de Asturias, también se cuenta con fondos propios; me refiero al pacto de la concertación social que destina 640 millones de euros a ese fin.
Antes de entrar en escena el coronavirus, ya se había creado la Mesa Regional de Descarbonización, con el objetivo de evaluar el impacto de la transición energética en la economía regional y, sobre todo, en el tejido industrial.
El acto de constitución estuvo presidido por la ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que anunció la dotación de un fondo de 600 millones de euros para amortiguar el impacto.
Gijón y Avilés
Se dijo que la Mesa tenía un perfil muy técnico para evaluar el coste económico, y a la misma se sentaron el Gobierno de España, el Principado, la patronal, las dos principales centrales sindicales y los alcaldes de las cuencas mineras. Lorena Gil, portavoz de Podemos, lanzó una pregunta al aire: «¿Dónde están los técnicos?».
Puestos a descarbonizar no se entiende por qué no estaban los alcaldes de los concejos más industriales, Gijón y Avilés, llamados a hacer el mayor esfuerzo en reducción de emisiones de dióxido de carbono.
La primera decisión de la Mesa fue darse un plazo de seis meses para hacer un diagnóstico de la situación. Posteriormente, seleccionarían los proyectos y, entre mayo y octubre se firmarían los convenios. Transcurrido un año podría decirnos alguien qué se ha cumplido de todo lo hablado.
Quedémonos ya con los principales rasgos del modelo asturiano de gobernanza de fondos. Es obligado crear Mesas en las que se sentarán variados interlocutores con competencia en distintos temas, sobre los que es preciso llegar a consensos. Las Mesas demandan diagnósticos y, a partir de ahí, empieza a transcurrir el tiempo.
Para la descarbonización también hay reservado dinero europeo, con el Fondo de la Transición Justa (FTJ). En unos meses hubo un gran baile de cifras, pasando de los 7.500 millones (376 para España) a los 40.000 (nos tocarían 1.806).
Asesoramiento
Hace tres semanas, en el Parlamento Europeo el ‘lobby’ de los combustibles fósiles logró apoyo para proyectos gasistas, y el FTJ adelgazó hasta los 10.000 millones. A España le corresponderían 430. Todo dependerá de que se le asigne más recursos del presupuesto de la UE.
El otro día se constituyó el comité de asesoramiento del Principado para la principal bolsa de dinero de la UE: el mecanismo europeo de recuperación y resiliencia, en el que hay 140.000 millones de euros para España.
En el comité, junto al Gobierno asturiano están UGT, CC OO, Fade, las tres cámaras de comercio, la Federación Asturiana de Concejos y la Universidad de Oviedo. El dinero se asigna para los proyectos que se presenten, una vez superado el visto bueno de la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
¿Son las organizaciones que forman parte del comité de asesoramiento las más indicadas para avalar o rechazar los proyectos? El Principado dice que es muy importante el consenso, ¿pero llegará a Asturias un euro más si ese conjunto de siglas apoya los proyectos concretos?
Por último, quiero referirme al acuerdo de concertación social, firmado por el Principado, Fade, CC OO y UGT, donde se constituyó un fondo de 640 millones de euros para paliar el daño producido por la pandemia.
Concertación
La concertación se estructura en cinco capítulos («ejes»), entre los que destacan las disposiciones sanitarias, educativas y sociales. ¿Debe el Gobierno negociar lo que hay que hacer en hospitales y colegios con los sindicatos y la patronal? ¿Quizás es pertinente en el punto concreto de los rastreadores, como nuevo yacimiento de empleo?
Al descender a aspectos concretos nos encontramos con leyes, planes de movilidad, agilización de licencias, creación de agencias, etcétera, medidas que ya estaban, en bastantes casos, en el programa de investidura del presidente del Principado.
Tras negociar y llegar a un pacto, me gustaría saber qué compromisos concretos asumen empresarios y sindicalistas. ¿Compromisos sobre contrataciones o sobre contención salarial y productividad? Para recordarle al Gobierno cuál es su obligación ya está la oposición.
Resumamos. Los fondos pasan por la constitución de Mesas. Sin Mesas no es posible tomar decisiones a las que se debe llegar por consenso. En ellas se sientan casi siempre los mismos interlocutores, hasta el punto de repetirse constantemente los rostros en las fotos.
Sin asesores no hay gestión, y los asesores precisan a su vez de órganos de asesoramiento. Más Mesas o Mesillas. Esa forma de trabajo da pie a redactar multitud de informes.
Un ejemplo. A finales de septiembre, para avanzar en la ejecución del fondo de 640 millones de la concertación social, se formó la Mesa de Seguimiento para elaborar la estrategia industrial de Asturias hasta 2030. Todo muy novedoso, como se puede apreciar, y con un gran sentido práctico y de ahorro de tiempo.
Entre todos, por activa o pasiva, estamos levantando en Asturias un poderoso sistema de gobernanza que cuenta ya con miles de millones de presupuesto, dividido en fondos de diverso origen y naturaleza, de eficacia desconocida.