Durante meses se produjo un intenso forcejeo entre los ayuntamientos y el Ministerio de Hacienda por la gestión de los ahorros municipales. La ministra María Jesús Montero quería tomar prestado 14.000 millones de euros de los consistorios para operar con ellos. Pese a las presiones de la ministra la situación se resolvió de manera favorable para los consistorios, aunque para ello se utilizó una fórmula harto discutible, al dejar sin vigencia las reglas fiscales. Al pasar de las palabras a las cifras, nos encontramos con que en Asturias el remanente de los ayuntamientos se eleva a 242 millones. El mayor ahorro corresponde al consistorio ovetense, con 63,4 millones, seguido del gijonés, 29,4 millones; en tercer y cuarto lugar están los ayuntamientos de Langreo y Castrillón, con 15 y 10,5 millones, respectivamente.
Llama la atención la reserva de dinero del consistorio de la capital del Principado en comparación con el resto de ayuntamientos. Cuando Gabino de Lorenzo era el alcalde (1991-2012) llevó a cabo un vasto programa de gastos e inversiones que inició consumiendo los ahorros que había dejado su predecesor, Antonio Masip. Unos años más tarde, entre la gente se extendió la idea de que el Ayuntamiento de Oviedo estaba quebrado. Ningún control oficial (Tribunal de Cuentas) reforzó esa idea, pero el prejuicio tuvo éxito. A primer golpe de vista extraña que la supuesta institución quebrada sea la que tenga ahora un mayor excedente. Ahora bien, es preciso saber que los remanentes municipales se corresponden con partidas que están en el presupuesto y no se ejecutan. Recuerdo que hace dos o tres años, el tripartito de izquierdas (PSOE, Somos Oviedo, IU) tenía quince o dieciséis millones de euros para invertir, y al acabar el ejercicio solo habían ejecutado dos o tres millones. Así creció el remanente ovetense. Como la política institucional es como una noria que gira sin cesar, ahora le tocará a un alcalde de derechas, Alfredo Canteli, gastar el dinero que dejó en los bancos el tripartito de izquierdas.
Los ayuntamientos que no tienen remanente (Ponga, Amieva, Salas, etc.) piden que se habilite un fondo para poder hacer frente a los gastos extraordinarios originados por la pandemia. La propia ministra de Hacienda también barajó esa idea, pero sin adquirir un compromiso concreto. A propuesta de Foro, el Principado va a crear un fondo para ese fin. Estamos viviendo una breve etapa en la que los presupuestos públicos absorben cualquier demanda.