La negociación presupuestaria del Principado con todos los grupos de la oposición, excepto Vox que fue descartado por Adrián Barbón, continúa según un calendario establecido por las partes. Se terminó el plazo marcado para hacerle propuestas al Gobierno regional. El PP, segundo partido con más escaños, no quiso plantear iniciativas en protesta por la ausencia de datos. Los populares habían solicitado algunas informaciones económicas y, al parecer, recibieron la callada por respuesta. La entente presupuestaria entre PSOE y PP era pura ilusión óptica, ya que ninguno de los dos partidos quiere ese acuerdo. Ambos están interesados en mantener las distancias. Los socialistas tienen ofertas de pacto a izquierda y derecha, y los populares saben que de cara a las próximas elecciones no les favorece la imagen de partido asociado al Gobierno. El antagonismo entre PSOE y PP recorre todo el mapa autonómico, sin excepción, y también se produce en las Cortes Generales. El acuerdo entre los dos grandes partidos solo es deseable cuando no caben otras mayorías parlamentarias moderadas.

Eso ocurre en el Congreso de los Diputados desde el año 2015, siendo la clave de la larga crisis institucional que vive España porque Pedro Sánchez y Pablo Casado no quieren unir sus fuerzas. La gran coalición siempre es la expresión de una necesidad. En Asturias no existe porque Adrián Barbón ganó los comicios por un margen mucho más amplio que el logrado por Sánchez en España. El PP queda con las manos libres para ejercer la crítica. Ciudadanos, Podemos, Foro e IU presentaron un conjunto de propuestas que responden a lo que habían ido anunciando. Son iniciativas asumibles, bien por lo que significan o por el carácter difuso de las mismas.

Las propuestas fiscales más ambiciosas quedarán fuera del presupuesto. Pienso en la petición de Foro de suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el Impuesto de Patrimonio, así como de bajar el gravamen en el tramo autonómico del IRPF. Si un partido con dos diputados consigue esas metas habrá que darle un premio por Navidad, aunque sea por vía telemática. La petición de Podemos de gravar más a las grandes fortunas reforzaría la fama de infierno fiscal que tenemos ganada a pulso. No lo veo. A modo de línea roja, Ciudadanos exige al Gobierno un compromiso de no asignar una partida a la cooficialidad ¿Si Barbón destina 10.000 euros para la cooficialidad, Ciudadanos no aprobaría las cuentas? La cooficialidad se rechaza con argumentos y referéndum.