Cuando Adrián Barbón anunció la reforma de la Administración del Principado, como objetivo de este mandato, asumió un reto de muy difícil cumplimiento al tratarse de un ente público de gran tamaño, dotado de una enorme carga inercial y habitado por 40.000 empleados conscientes de gozar de un estatus superior al de los trabajadores del […]