La bronca de la pasada semana entre PSOE e IU por la gestión de Vipasa pone en cuestión la solidez de la alianza entre las dos fuerzas de izquierda. IU, aunque sólo tiene dos diputados en la Junta General del Principado, era hasta ahora el socio estable del Ejecutivo socialista. Si uno echa la vista atrás se encuentra con que desde el 2003, año en que los socialistas perdieron la mayoría absoluta, PSOE e IU colaboraron establemente, con la excepción puntual de lo ocurrido en 2007 cuando el secretario general de la FSA prefirió optar por no cerrar el acuerdo con IU al empezar la legislatura.
¿Cómo ha sido la relación en lo que va de legislatura? Los dos partidos se necesitan por distintas razones. Adrián Barbón quiere el pacto porque le faltan tres escaños para gobernar con mayoría absoluta e IU le aporta dos. En la actualidad tiene varias alternativas para gobernar con mayoría en la Cámara, pero el aliado natural es IU, dada la concordancia ideológica y la larga cooperación habida entre ambos. En cuanto a IU, la alianza con el PSOE es su estrategia tradicional en nuestra región. La política de IU en la Junta General del Principado siempre se ha movido entre el pacto con los socialistas o el intento de pacto. Cuando las dos fuerzas divergen, la incomodidad de los dirigentes de IU es manifiesta.
La entrada de Podemos en el arco parlamentario le ha complicado la existencia a IU. Le restó votos y diputados, planteándole el dilema de fusionarse o tratar de navegar en solitario. IU de Asturias optó por la autonomía en unas circunstancias muy adversas. Debido a ello IU tiene menos margen que antes para hacerle concesiones al PSOE. Necesita reivindicarse como fuerza autónoma, distinta de los socialistas y de Podemos. El choque vivido en la Cámara con el Gobierno de Barbón por la política de vivienda va en esa línea, aunque la verdadera prueba de fuego de la alianza se va a desarrollar en torno a la política industrial. Las movilizaciones que inician los sindicatos esta semana con columnas de coches que salen de distintos puntos de la región y confluyen en Oviedo abre el enfrentamiento con el Gobierno central, que con su maximalismo ecológico amenaza con dejar al sector industrial asturiano convertido en un erial. En principio, IU se identifica con la defensa numantina de nuestra industria, así que la pelota estará en el tejado del Principado. Desde el engaño del estatuto para las industrias electrointensivas, el pulso con Madrid se veía venir. Que cada palo aguante su vela.