El Principado prevé que durante el otoño se forme una comisión parlamentaria para reformar el Estatuto de Autonomía. Más allá de los compromisos electorales la propuesta es extemporánea. Se puede hacer una lista de veinte o treinta medidas que son mucho más urgentes que la revisión estatutaria porque inciden en las necesidades de la gente y sintonizan mucho más con la sociedad. Aquí y ahora, el Estatuto es un tema que solo afecta, incumbe y atrae a políticos. Un lujo para un tiempo marcado por las necesidades. Es cierto que para hacer ciertas cosas es necesaria la reforma estatutaria, como, por ejemplo, la cooficialidad de la llingua. En este caso estamos hablando de añadir un problema a la larga lista de cuestiones pendientes de resolución.
Los partidos están en su salsa y se nota por las propuestas que hacen. Podemos e IU quieren blindar el salario social. Alguien tendría que salir a la pizarra a explicar que las políticas sociales sólo se blindan con dinero. La retórica no sirve para pagar sueldos. ¿Por qué no blinda el Estatuto un salario social mínimo de 30.000 euros anuales? Porque sobra corazón pero falta dinero. Podemos, en un alarde de valentía, se atreve a reclamar para el Principado la asunción de las competencias sobre los trenes de Cercanías. Es lo que hacía falta para blindar la puntualidad de los convoyes. Ciudadanos propone limitar a dos los mandatos del presidente del Principado. El partido naranja se alinea con George Washington, que autolimitó su poder renunciando a un tercer mandato. Por si sirve de referencia, en Asturias hubo un presidente que estuvo tres mandatos y en ese tiempo se hicieron más cosas que en el resto de legislaturas juntas. Del conjunto de propuestas rescataría dos: PP, Ciudadanos y Podemos piden eliminar los aforamientos; de esa forma se acabaría con el tratamiento anacrónico que tienen los aforamientos en el Principado; también es una aportación interesante la propuesta socialista de introducir la figura del decreto-ley entre las herramientas del Ejecutivo. Es una carencia injustificable.
Me llamó mucho la atención una de las prioridades de Foro, al considerar “urgente” blindar la capitalidad de Oviedo. Tiene ese título desde Alfonso II y van doce siglos. Desde la Alta Edad Media la urbe vivió muchas vicisitudes sin estar nunca en riesgo la capitalidad. Igual es que Foro detectó en Oviedo un filón oculto de votantes. Puestos a blindar ¿por qué no meter al Calatrava en el Estatuto para que funcione la visera?