El Ministerio de Transportes estudia aumentar las bonificaciones del peaje del Huerna. En la actualidad están en 6 millones de euros anuales y pretende elevarlas hasta los 7,5 millones. La nueva ministra, Raquel Sánchez, no se estrena con buen pie en nuestra región. La petición de los partidos políticos y de la sociedad de abolir el injusto peaje, prorrogado durante 30 años por el Gobierno de Aznar, se vio reforzada cuando se supo que el Gobierno se planteaba rescatar el peaje de la Autovía del Atlántico (El Ferrol-Tui), aprobando, como primer paso, una bonificación de 55 millones. El Principado pidió el mismo trato para la autovía que nos comunica con la Meseta. Podemos amenazó con presentar una propuesta parlamentaria sobre el peaje del Huerna, una iniciativa muy incómoda para los socialistas al venir de su socio de Gobierno. La Junta de Castilla y León hizo piña con el Principado. En fin, las expectativas eran muy elevadas y la sombra del agravio (grandes bonificaciones para Galicia, migajas para Asturias) hizo pensar que el Ministerio de Transportes daría una respuesta generosa. Qué equivocación.

Aumentar en millón y medio de euros la bonificación a la autovía asturleonesa, mientras se destina el 60% del fondo para bonificar tarifas a la autovía gallega, es dejar las cosas como estaban. Un mínimo retoque no va a convencer a nadie. El Ministerio de Transportes sigue siendo igual de refractario que siempre a las demandas asturianas.

Parece que Ábalos todavía anda por los despachos del Ministerio. Dentro de cuatro días, el 1º de septiembre, autovías de pago en Cataluña (la más favorecida), Aragón y Valencia pasarán a ser gratuitas. La doble calzada del Huerna es la tercera autopista más cara de la España periférica, pero no tendrá las mismas ventajas que otras vías españolas similares.

A Raquel Sánchez no le ha convencido el Principado, ni le sonroja marginar a nuestra región ni está dispuesta a cambiar el plan de subvenciones del Ministerio que favorece a los gobiernos menos leales. Ahora hace falta que el Gobierno asturiano y la oposición se mantengan firmes en la petición de exigir el mismo trato que a Galicia. Que no nos vendan la moto de que están haciendo un gran esfuerzo con la variante de Pajares, porque el proyecto ferroviario lleva 12 años de retraso, tres de ellos con Sánchez. Mantengamos la dignidad ante la cicatería, no ya por una cuestión de principios, sino para que la ministra sepa que estamos hartos de ser los últimos de la fila.