Desde el pasado 29 de noviembre tenemos cortada la vía de ferrocarril que comunica con la meseta. No pueden pasar los lentos convoyes de mercancías ni los trenes de pasajeros de velocidad alta. Hace once días un tren que portaba bobinas de acero descarriló en la entrada de uno de los túneles de Pajares a causa de un argayo. El maquinista se salvó de milagro, mientras la máquina y los vagones afectados estrenan una segunda vida bajo la etiqueta de chatarra. Hay un déficit de chatarra en Europa del 50% (la acaparan Alemania, Holanda y Bélgica) y en Asturias, gracias a los argayos, contribuimos a superar la escasez. Seguro que la vicepresidenta Teresa Ribera se siente feliz al ver cómo en Adif convierten máquina y vagones en chatarra, porque ahorra energía y reduce la emisión de gases de efecto invernadero. Hay una norma no escrita que dice que toda pérdida industrial tiene su contrapunto en beneficio medioambiental.
A lo que iba. No hay ninguna otra comunidad autónoma que esté dos semanas aislada por ferrocarril del resto del territorio nacional. Estamos ante una singularidad asturiana que debería recogerse en el sistema de financiación autonómica, como coste extra en la prestación de servicios. La Asturias vaciada y aislada merece un régimen especial, como Las Canarias. Una vergüenza. A uno le vienen los borrosos recuerdos de la época de la autarquía, cuando el carbón era nuestro petróleo y los trenes quedaban varados en invierno, mientras el puerto de Pajares estaba cerrado.
No se puede entender que a estas alturas del siglo las comunicaciones estratégicas de la región dependan de los argayos. En el año 2009 se terminó de construir la variante de Pajares, con sus larguísimos túneles. Solo quedaba amueblarla (vías, catenaria, ventilación), pero ya pasaron más de doce años y todavía no está lista la infraestructura. El Gobierno de España sabía que la decimonónica rampa de Pajares, con sus sesenta y tres túneles, presenta una situación calamitosa, pero no fue razón suficiente para acelerar los trabajos en la variante. Para el Ministerio de Transportes dejar a Asturias sin tren es una anécdota.
El Ministerio de la Transición Ecológica reactiva el expediente para ver si la variante de Pajares cumple la autorización ambiental. Se quejaron en las aldeas de León por rotura de acuíferos, y el departamento de Teresa Ribera llama a consultas a las administraciones, excluyendo al Principado y a los ayuntamientos asturianos. La gota que colma el vaso.