La oposición juzga negativamente los frutos obtenidos por el presidente del Principado en su viaje a Madrid. Adrián Barbón ofreció una visión optimista del periplo por la capital de España y la oposición redujo los logros a la nada. Hay unanimidad en rechazar la fórmula alcanzada para subvencionar el peaje del Huerna. Los turismos gozarán de una bonificación del 60% a partir del tercer viaje en el mismo mes y siempre que vayan provistos de telepeaje, un instrumento que conlleva el uso de una tarjeta bancaria (coste de 40 a 50 euros, más la cuota de mantenimiento anual). Tantos meses negociando para llegar a una mejora decepcionante. En otoño el Principado aseguraba que no iban a cejar hasta obtener el mismo trato que la autovía de El Ferrol a Tui (AP-9), pero a la hora de la verdad no hay posible equiparación entre la subvención que reciben los usuarios de la vía gallega y la bonificación que ofrecen a los viajeros de la vía asturleonesa. Me resulta muy difícil de aceptar que el Principado no haya podido sacar una ayuda de mayor cuantía y más sencilla de ejecutar. Al final, los beneficiados por la mejora serán en la práctica un grupo muy reducido. Bien es verdad que desde que el Principado dio por bueno una subvención de nueve millones (en la actualidad es de seis millones) ya estaba claro que habría una discriminación entre gallegos y asturianos. A ello hay que sumar ahora el artilugio del telepeaje, un añadido que ilustra el estilo con que trata la Administración al administrado.

Hay otras críticas que se entienden en el contexto preelectoral, pero tienen menos fundamento. La diputada Teresa Mallada asegura que la visita de Adrián Barbón no ha servido para recuperar la inversión perdida en 2021 por la baja ejecución presupuestaria: 336 millones en el BOE de los que sólo se consumieron 148. Barbón acordó con la ministra Raquel Sánchez una comisión de seguimiento, que se reunirá mensualmente, para analizar las inversiones. Es impensable que en una simple visita se pueda concretar más. A lo mejor queda en nada, entonces será el momento de denunciarlo. Igualmente, criticar a Barbón porque la regasificadora de El Musel solo cumpla funciones de almacenamiento es absurdo.

Sofía Castañón (Podemos) llamó trilero al Gobierno asturiano por la aplicación de la rebaja del peaje del Huerna. Con la excepción de Adriana Lastra, nadie tiene un trato tan directo con ministros/as como Castañón. ¿No puede hacer una gestión con Irene o Ione para felicidad de los asturianos?