Podemos ha entrado en una dinámica política marcada por la conflictividad extrema. La orfandad en que se halla desde que su fundador dio la espantada, sumado a los sucesivos desastres electorales, le han llevado a abrir las hostilidades contra su socio de Gobierno, el PSOE, y a dividirse internamente en una guerra de bandos que lo debilita ante la opinión pública. La negativa a aumentar el gasto militar, en un momento en que Rusia amenaza a la Europa libre, es de nota. Una cosa era mantener posturas pacifistas a ultranza cuando las guerras sucedían lejos de las fronteras de la Unión Europea, y otra muy distinta hacerlo cuando Moscú decidió la anexión de territorios limítrofes por la vía de las armas. ¿Creen Montero y Belarra que vamos a recibir los 140.000 millones de euros de nuestros socios europeos sin corresponsabilizarnos en la defensa de la UE? Con su veto a incrementar el presupuesto militar se convierten en aliados objetivos de Putin. Yolanda Díaz, el valor demoscópico de Unidas Podemos, tampoco está por gastar un euro más en armas.

Internamente, el choque entre las ministras podemitas y Yolanda Díaz complica el futuro. La ministra de Trabajo va a iniciar el proceso de escucha (cursilería) bajo la marca ‘Sumar’. Unas semanas antes, en las elecciones andaluzas, participó en una disputa entre facciones que bien se podía haber denominado restar.

Asturias es la comunidad autónoma donde Podemos sacó los mejores resultados en los tiempos de bonanza y también en la época de reflujo. Pues bien, el aparato de Madrid decidió cargarse al equipo de Daniel Ripa, por no ser oficialista, iniciando la operación por las cuentas bancarias de la organización asturiana, transfiriendo 200.000 euros al aparato central. Ahora están en la segunda parte, con expulsiones y expedientes disciplinarios. Al buscar motivos para la purga se han encontrado con una subvención de 25.000 euros a dos entidades donde están miembros del equipo de Ripa, dentro de un colectivo de personas. Hablan de «riesgo penal». Nunca en la vida oí mencionar ese concepto. Luego se refieren a «anomalías graves». ¿Esas anomalías forman parte del riesgo? La mejor prueba de que hablan como orates está en que la ínclita, Alba González, secretaria de Organización, dijo que puede haber una trama Gürtel o una trama Púnica en Podemos Asturias. Vamos a ver, camarada, eso será el día en que Podemos gobierne en algún ayuntamiento. Primero os empoderáis de alguna institución y, luego, todo es posible…