El Principado paga tarde a los proveedores. Al menos si lo comparamos con el conjunto de las regiones, donde somos la segunda que más tiempo emplea en liquidar las facturas. De media, Asturias tarda 32,5 días, mientras que Galicia, por ejemplo, sólo necesita 11. Más lento que nosotros sólo es Aragón (33,8). La consejera de Hacienda realiza puntualizaciones sobre las cifras suministradas por el Ministerio de Hacienda. Ana Cárcaba aclara que los incumplimientos solo se concentran en unas pocas facturas de grandes importes, así que los autónomos y las pymes pueden estar tranquilos. No sé qué es peor, retrasar el pago de muchas facturas de menos de quinientos euros o hacerlo con unas pocas de millones de euros. Puede que los primeros resistan la tardanza, mientras que los segundos quedarán sin liquidez para hacer frente a los compromisos con sus acreedores. Y a partir de ahí se organiza el dominó de la insolvencia.
No parece que los problemas más acuciantes se den con grandes empresas, porque el otro día saltó la noticia de que se había retrasado el pago de las nóminas de las subcontratas de los geriátricos debido a que no había llegado la transferencia del Principado. ¿Las subcontratas de los geriátricos son grandes empresas? Ana Cárcaba afirma que la lista de Hacienda recoge las facturas comerciales, pero no las subvenciones ¿Hay mucha diferencia en el tratamiento de proveedores comerciales y subvenciones sociales? Un ejemplo. Las ayudas al alquiler ofertadas en abril del pasado año todavía no se han pagado. Desde la Consejería de Derechos Sociales se asegura que se liquidarán en breve.
La pasada semana supimos que de los 266 millones registrados en el presupuesto del Principado para inversión productiva, en el primer cuatrimestre sólo se había ejecutado el 3%. La inversión que crea empleo está paralizada, a los proveedores se les paga tarde, las subvenciones sociales se demandan un año y se cobran al siguiente, y la recaudación tributaria del Principado aumentó un 9% gracias a la inflación. De resultas de tanto ingreso efectivo y tanto gasto aplazado, el Principado acabó el primer cuatrimestre (30 de abril) con un superávit de 123 millones de euros. Ante este panorama no se puede decir que tengamos una Administración al servicio del ciudadano, sino que es el ciudadano el que está subordinado a la Administración. Hay que tomar medidas, pero aquí del grave problema de la Administración solo está preocupado el vicepresidente. El resto alarga los plazos.